Christian Boer crea una fuente tipográfica que puede ayudar a millones de disléxicos en su proceso de aprendizaje y alfabetización. La dislexia afecta a las funciones de lectoescritura del cerebro. Dificulta la lectura, la ortografía, la escritura y, algunas veces, el habla.
Las personas disléxicas tienen una inteligencia normal o superior pero también algunas dificultades de aprendizaje y de atención. La dislexia es una condición de por vida, es decir, los niños no superan la dislexia cuando crecen.
La dislexia se manifiesta en muchas maneras. Las personas con este problema tienen dificultad para distinguir o pronunciar ciertas letras, a veces ven las palabras al revés o boca abajo, o le cuestan concentrarse en la lectura porque sienten como si las letras saltaran. Como podemos ver en esta web, un simulacro creado por Victor Widell.
Es importante el diagnóstico precoz para poder intervenir cuanto antes y ayudar en el proceso de aprendizaje, brindando una metodología adecuada, de acuerdo a la distinta forma de percibir el mundo de los símbolos.
Gracias a la importante investigación sobre la dislexia se está logrando entender el pensamiento de quienes la poseen. También se han creado herramientas que les ayudan o facilitan el aprendizaje. Uno de ellos es la fuente tipográfica creada por el gráfico holandés, también disléxico, Christian Boer.
La clave de esta tipografía, llamada Dyslexie, está en la asimetría. En lugar de mantener las letras en un tamaño uniforme, algunas tienen “palos” más largos que ayudan a que resalten más en las palabras.
De igual modo, las letras que se parecen, como la “v”, la “w” y la “y”, varían en altura cuando se escriben y la parte superior de la “b” es más estrecha que la de la “d”, lo que hace más sencillo distinguirlas.
El siguiente video explica cómo funciona la fuente de Christian Boer:
La tipografía de Boer es gratuita y puede descargarse a través de la web https://www.dyslexiefont.com, una gran ayuda ya que entre el 10 y el 20% de la población tiene alguna forma de dislexia y se estima que más de 700 millones de niños y adultos en el mundo están en riesgo de ser excluidos socialmente por esta causa pues la dislexia puede dificultar su alfabetización.
Sería lamentable que la dislexia impidiera su alfabetización pues, además de las consecuencias a nivel psicológico y social que este hecho provocaría el mundo estaría perdiendo el gran talento de estas personas que tienen habilidades fuera de lo común en el campo de la creatividad o a nivel técnico. Lo podemos constatar con la gran lista de famosos con dislexia: Tom Cruise, Harrison Ford, Bill Gates, Whoopi Goldberg, Steve Jobs, Sylvester Stallone, Johnny Depp, Keanu Reeves, Pablo Picasso, Andy Warhol, Albert Einstein, Steven Spielberg, Robbie Williams, Walt Disney y John Lennon, tantos otros.