Seguimos con especial preocupación el drama de los “Dreamers”Cuando parecía que había un acuerdo de los Demócratas en la Cámara de Representantes con el gobierno del Republicano Donald Trump para salvar a los Dreamers de la deportación y construir el muro con México que desea el Presidente, el tema se vino por tierra.
El muro ya no está sobre la mesa
La militancia Demócrata en la Cámara criticó fuertemente a su líder en el Senado, Chuck Schumer, senador por Nueva York, por haber cedido a la presión del presidente Trump y su partido de legislar a favor de proteger a los afectados por la eliminación del programa DACA (la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia) sí y solo sí los Demócratas votaban a favor de liberar 18,000 millones de dólares para construir el muro fronterizo.
Schumer dijo que el muro ya no estaba en la mesa de negociaciones y, por lo tanto los cerca de 700,000 Dreamers que estaban protegidos por el DACA desde 2012, quedaron, otra vez, en suspenso.
Por esta razón, inmigrantes y activistas realizaron una marcha para repudiar la acción de Schumer, quien, además, votó a favor de una ley para reabrir el gobierno federal pero sin amarrar alguna medida para regularizar la situación de los Dreamers, que fueron traídos a vivir a Estados Unidos cuando eran niños.
En este mismo orden de ideas, Sarah Sanders, vocera presidencial dijo que la propuesta presentada por los senadores republicanos Lindsey Graham, Jeff Flake y el Demócrata, Richard Durbin, “no cumple con las demandas del presidente Donald Trump relacionadas con seguridad fronteriza y de reforma del sistema migratorio”.
Con esta declaración se pone un clavo más al ataúd en el que los partidos políticos en el Congreso estadounidense están metiendo a los Dreamers. Trump disolvió en septiembre pasado el programa DACA, generado por Obama, pero lo dejó en manos del Congreso, quien no ha encontrado camino alguno de solución.
Otro clavo fue la decisión de los magistrados del Corte Suprema de Justicia de “acelerar el proceso” (lo que se conoce como fast track) para escuchar los argumentos del gobierno de Donald Trump a favor de cancelar el DACA sin esperar una decisión de una corte de apelaciones.
“Al establecer una vía rápida con el fin de que ambas partes remitan los documentos a la corte, el Supremo probablemente programe una conferencia para el próximo 16 de febrero. Si luego de esto decide tomar el caso y no dejarlo en manos de una corte inferior, las declaraciones podrían empezar en primavera”, según ha informado la cadena televisiva Univisión.
Ciudades santuario amenazadas
Y para que no quepa duda que el gobierno estadounidense va con todo frente a la inmigración indocumentada, el Departamento de Justicia ha enviado ya cartas a 23 administraciones locales en las que les exige que “deben probar que cumplen con las leyes migratorias de Estados Unidos” para seguir recibiendo fondos federales.
En las misivas, esa oficina pide pruebas documentadas referentes a que la policía y los alguaciles de los condados pertinentes “están colaborando y compartiendo la información que manejan con los agentes federales de inmigración”.
Estas ciudades, llamadas “ciudades santuario”, han sido amenazadas por la actual administración federal incluso con negarles cualquier otro tipo de subvención, “además de que podrían ser obligadas a devolver el dinero de otras partidas gubernamentales que hubieran recibido en el pasado”, informó, por su parte, la otra cadena hispana de televisión, Telemundo.
Finalmente, los Dreamers siguen con el alma en un hilo. Muchos de ellos han iniciado una resistencia civil encaminada a hacer presión a los congresistas para que encuentren pronto una vía hacia la ciudadanía estadounidense, pues, para ellos, Estados Unidos no solamente es el lugar donde sueñan vivir, de hecho es en el país en el que han vivido desde pequeños.