Con un 67,37%, la urbe iraquí cuenta con el mayor número de casas reconstruidas
Regresar a Telleskuf fue el sueño de la familia de Loay Azez y Wason Naser que se hizo realidad el 1 de junio del pasado año. Al llegar, se encontraron su casa deteriorada y completamente vacía. Como tantos otros, su hogar fue usado por el Daesh desde el comienzo de la invasión terrorista en 2014: “Antes de que llegara el Daesh a Telleskuf, había aquí más o menos 1.000 familias. Pero cuando entró en la ciudad las familias abandonaron todo”, comenta Steven Essam, ingeniero en Telleskuf.
Durante la ocupación, la familia de Loay vivió como desplazada en la ciudad de Dohuk, junto con otros musulmanes refugiados. Tras 3 años de dominación, los pueblos y ciudades del norte de Irak fueron liberados durante el verano pasado. Una vez recuperados, las familias desplazadas soñaron con volver algún día a sus hogares…
Esta petición se hizo real gracias al proyecto de Reconstrucción de la llanura de Nínive, en el cual las familias de Irak pidieron ayuda a la Comunidad Internacional. Con el apoyo de la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada, ya son 6330 las familias que han vuelto a sus hogares: “Estoy feliz de regresar a mi pueblo, de verdad quiero agradecer a la gente que nos ayudaron mientras estuvimos en el exilio”. Así da las gracias Abdul Georgiso, ya desde su ciudad natal.
La iglesia de San Jorge en Telleskuf ha sido la primera Iglesia reconstruida tras la invasión. Severamente dañada por el Daesh, la reedificación de la iglesia ha sido motivo de gran alegría de los habitantes de esta ciudad cristiana.
La reconstrucción: promesa de futuro
De las 1.000 familias que vivían en Telleskuf, han regresado 973. La ciudad posee el mayor porcentaje de reconstrucción (67,37%), con 867 propiedades restauradas de las 1287 registradas. A pesar del progreso, las dificultades están siempre presentes en el proyecto: “No tienen electricidad, hay problemas con el agua y otros retos: las escuelas, las clínicas, etc. Pero querían recomenzar y así lo han hecho”, admite el padre Salar Kajo, sacerdote caldeo.
Sin embargo, la fe de los cristianos de Irak es reflejo de fortaleza ante la adversidad: “No podemos pasar el tiempo pensando en las dificultades. Tenemos que enfrentar estas dificultades con fe y confiar que la providencia de Dios nos ayudará”.
Junto a su familia y un equipo de Ayuda a la Iglesia Necesitada, Loay Azez ha reconstruido su hogar. Por este hecho, cada vez son más las familias que deciden volver. Se trata de un verdadero reflejo de su ilusión: “La reconstrucción ayudó a las personas a regresar. Esto les da un signo de esperanza, que estamos con ellos y que el futuro es prometedor”, afirma el padre Salar.
“Ayúdales a volver” es la campaña de Ayuda a la Iglesia Necesitada, que tiene el fin de cooperar en la reconstrucción de los pueblos y ciudades cristianos. Como Telleskuf, otras 8 ciudades del norte de Irak necesitan ser reconstruidas.