La marca de alimentación infantil escoge a un niño con discapacidad y valora el potencial de las personas con necesidades especiales para cambiar el mundo.Este 2018 un niño con síndrome de Down será el bebé Gerber, la imagen de una de las marcas de alimentación infantil más conocidas en Estados Unidos y en México, entre otros países.
Se trata de Lucas Warren, un niño con trisomía 21 natural de Georgia (EE.UU.). Con 1 año ha sido escogido entre los 140.000 participantes del concurso organizado por la marca.
En Estados Unidos este concurso es relevante pues Gerber es una marca presente desde hace varias generaciones. Fue en 1928 cuando por primera vez organizó un concurso para encontrar al bebé que le representaría. Y escogió el retrato a lápiz de un bebé angelical que se convirtió en una imagen familiar y cotidiana para miles de familias. (El bebé original de Gerber, Ann Turner Cook tiene ahora 90 años.)
Su madre, Cortney Warren, publicó esta foto de Lucas en Instagram usando el hashtag del concurso y, una vez terminado, recibió la noticia: su hijo sería el Gerber Spokesbaby de 2018.
Lo cierto es que la simpatía de Lucas conquista a cualquiera, también al equipo de Gerber. Y es que desborda alegría y ganas de vivir. Como explica Bill Partyka, CEO y presidente de Gerber, su sonrisa y expresión de felicidad de Lucas les robó el corazón.
“Cada año, elegimos al bebé que mejor represente el legado de Gerber que reconoce que cada bebé es un bebé Gerber y, este año, Lucas encaja perfectamente con lo que queremos transmitir”, añadió Partyka.
Sus padres lo describen como un niño “muy extrovertido” y esperan que la elección de Lucas haga reflexionar a la sociedad sobre la importancia de apoyar y aceptar a las personas con necesidades especiales. “Ojalá que se ayude a más personas con necesidades especiales a ser aceptadas y no limitadas”, comentó su padre, Jason Warren.
Los niños como Lucas “tienen el potencial de cambiar el mundo, como todos los demás”, apunta al tiempo que espera que su hijo no solo sea visto como un bebé con síndrome de Down, sino también como un niño divertido y enérgico que ama la música y la socialización.
“Puede tener síndrome de Down, pero él siempre es primero Lucas”, enfatizó su padre. “Tiene una personalidad increíble y atraviesa los hitos de cada niño … Esperamos que cuando crezca y mire hacia atrás, se sienta orgulloso de sí mismo y no se avergüence de su discapacidad”.
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