Hoy en Santa Marta, el Pontífice no ha pronunciado una homilía tradicional sino que junto al patriarca greco-melquita recordó a los que sufren persecuciónEl papa Francisco ha celebrado una misa junto con el patriarca Greco-melquitas, Youssef Absi, en la capilla de Santa Marta este martes 13 de febrero de 2018. El Papa no ha pronunciado homilía, sino unas breves palabras para explicar el significado de la celebración de hoy y recordar el “sufrimiento de los cristianos” en Medio Oriente.
La concelebración del Papa y el patriarca de la Iglesia de Antioquía se hizo bajo el signo de la comunión, informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
“Esta misa con nuestro hermano, el patriarca Youssef, hará la apostolica communio”: él es padre de una Iglesia, de una Iglesia antiquísima y viene a abrazar a Pedro, para decir “estoy en comunión con Pedro”, destacó el Obispo de Roma.
El Papa explicó el significado de la ceremonia de hoy: “El abrazo del padre de una Iglesia con Pedro. Una Iglesia rica, con su propia teología dentro de la teología católica, con su propia liturgia maravillosa y con un pueblo, en este momento una gran parte de este pueblo está crucificada, como Jesús.
Ofrecemos esta misa por el pueblo, por el pueblo que sufre, por los cristianos perseguidos en el Medio Oriente, que entregan sus vidas, sus bienes, sus propiedades porque son expulsados. Y también ofrecemos la misa por el ministerio de nuestro hermano Youssef”.
Al final de la Santa Misa, el Patriarca dio las gracias, en francés, al Pontífice y, por la invitación de Francisco, impartieron juntos la bendición final. “Santidad, me gustaría darle las gracias por esta hermosa misa de comunión, en nombre de todo el Sínodo de nuestra Iglesia greco-melquita católica”.
El patriarca Greco-melquitas, Youssef Absi dijo estar conmovido por la caridad fraterna del papa Francisco y “por los gestos de fraternidad, de solidaridad que ha demostrado a nuestra Iglesia durante esta misa”.
“Prometemos mantenerla siempre en nuestros corazones, en los corazones de todos nosotros, clero y fieles, y siempre recordaremos este evento, estos momentos históricos, este momento que no puedo describir por lo hermoso que es: esta fraternidad, esta comunión que une a todos los discípulos de Cristo. Gracias, Santidad”, concluyó.
El Papa había recibido este lunes a los obispos miembros del Sínodo de la iglesia católica greco-melquita que se reunieron a inicios del mes en Líbano. El papa Francisco instó a los miembros del Sínodo de la Iglesia católica oriental, greco-melquita, a trabajar para que en la Iglesia haya pastores “pobres”, no apegados al dinero o a los lujos y sepan reanimar a su pueblo, en especial se refirió a los “cristianos perseguidos”.