Un joven periodista de investigación de una cadena americana filma el mejor documental que hay hasta la fecha (no hay muchos, uno o ninguno) sobre la música de cine, una propuesta perfecta para los amantes de la música pero sobre todo, para los amantes del cineEmpecemos por el principio, Score es un documental para los amantes del cine. También para los amantes de la música, pero sobre todo para los enamorados del séptimo arte. El film aborda con detalle uno de los aspectos menos valorados y comprendidos de la industria del cine, las bandas sonoras. Esa música que se cuela de fondo entre las imágenes y que a veces se convierte en un Indiana Jones pero que la mayoría de las veces pasa totalmente desapercibida.
Su director es un joven periodista que dejó su trabajo en la CBS para realizar un documental sobre los compositores que hacen música para las películas. A través del crowdfunding consiguió financiar una propuesta que no por sencilla sobre el papel resultaba fácil de ejecutar. Matt Schrader, un friki de las bandas sonoras, consiguió entrevistar a más de 60 profesionales del medio en Estados Unidos y Gran Bretaña.
Y no se crean que se conformó con cualquier cosa. Apuntó bien alto y consiguió entrevistarse con la primera línea, desde Hans Zimmer (compositor de El rey león y El caballero oscuro) a James Cameron (director de Titanic y Avatar), pasando por Danny Elfman (compositor de Batman), John Powell (Cómo entrenar a tu dragón) o David Arnold (Independence Day).
Score, además de ofrecer una visión más cercana de la complejidad (emocional y técnica) que implica ponerle música a una película cualquiera apunta tres o cuatro ideas muy interesantes (y básicas, para que todos las entendamos) sobre la evolución histórica de la música en el cine, desde el cine mudo a la partitura de King Kong (versión 1933) de Max Steiner -una revolución para la época- a la propuesta de Alex North para Un tranvía llamado deseo pasando por la importancia capital de músicos como Jerry Goldsmith (El planeta de los simios, Gremlins y Rambo entre muchas otras) y John Williams (Tiburón, Star Wars e Indiana Jones entre otras muchas).
Con Score, uno puede permitirse el lujo de zambullirse en un interés que no abunda. Solo hace falta echar un vistazo al reducido hueco que se le deja a las “bandas sonoras” en las tiendas de discos. Pero sobre todo, evidencia lo difícil que es llegar a ponerle música a una película, y da igual que sea Fast & Furious o Lo que el viento se llevó. Que las cosas se hayan tecnificado no significa que grabar a una orquesta haya dejado de ser dificil.
De hecho, al final, a uno se le queda un mensaje muy hermoso en la memoria. Y lo dice precisamente Hans Zimmer, por decirlo de algún modo, el padre de los sintetizadores. “Si la música de cine desapareciera, muchas orquestas del mundo también lo harían”. Y es verdad, porque muchas de estas orquestas sobreviven gracias a que interpretan música para películas. Ocurre con la Sinfónica de Londres, pero también con la de Los Angeles y con la menos glamurosa pero muy efectiva Orquesta Sinfónica de Praga, muy habitual en el cine español.
Moraleja. Vale la pena ver Score. Solo te tiene que gustar el cine y solo un poco la música. Puede que este documental en su humilde distribución pueda cambiar algunas cosas aunque solo sea en la superficie y despertar el interés por una música tan motivadora y emotiva como las bandas sonoras. Y de eso, da buena cuenta Score.
Ficha Técnica
Título original: Score. A Fillm Music Documentary (2017).
País: Estados Unidos.
Director: Matt Schrader
Guión: Matt Schrader
Música: Ryan Taubert
Reparto: Hans Zimmer, Danny Elfman, John Williams, Trent Reznor,James Cameron, Randy Newman, Quincy Jones, Junkie XL, Howard Shore,Alexandre Desplat, Harry Gregson-Williams, Steve Jablonsky, Thomas Newman,Patrick Doyle, Brian Tyler, Atticus Ross