El caso particular del religioso nigeriano nombrado hace siete años por el papa Benedicto XVI que nunca ha podido tomar posesión plenamente de su diócesis por motivos étnicos Los laicos y el clero de la diócesis de Ahiara en el sureste de Nigeria no aceptaron a su pastor por pertenecer a la etnia Mbaise. El papa Francisco les había comparado hace un año a “los viñadores asesinos de los que habla el evangelio…”.
El desenlace de la historia: Francisco ha aceptado la renuncia del obispo, Peter Ebere Okpaleke, quien nunca pudo ejercer su misión por el rechazo de algunos sacerdotes y fieles que “sistemáticamente rechazaron la nomina”. Se espera en un proceso de re evangelización de los fieles.
“El Santo Padre ha aceptado la renuncia […]al mismo tiempo, ha nombrado a “S.E. Mons. Lucius Iwejuru Ugorji, obispo de Umuahia, como Administrador Apostólico sede vacante et ad nutum Sanctae Sedis de Ahiara”, informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede el 19 de febrero de 2018. 423 mil católicos viven en esa jurisdicción eclesial.
Precisamente, el 8 de junio de 2017, sobre el caso el Papa dijo: “quien se opone a la toma de procesión del obispo monseñor Okpaleke quiere destruir la Iglesia”. Bajo la amenaza de suspensión a divinis, Francisco entonces pidió a los sacerdotes de la diócesis de escribir una carta donde pidieran disculpas.
El resultado final ha sido la renuncia al nombramiento del obispo que Francisco había enaltecido por su “paciencia” a pesar del rechazo. La noticia fue ampliada por la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, que controla las diócesis nigerianas, este lunes.
Se trata de un “caso doloroso” que “profundamente amarga, además del Santo Padre, también a toda la Iglesia en Nigeria”. En un comunicado se informa que Francisco, en los meses de junio y julio de 2017, recibió 200 cartas de sacerdotes escritas individualmente provenientes de la diócesis “en las que expresaron la obediencia y la fidelidad” en torno al Pontífice. “Algunos, sin embargo, han manifestado su malestar psicológico a colaborar con el obispo después de años de conflicto”.
Por lo tanto, “en vista del arrepentimiento”, el Papa “no ha querido proceder con sanciones canónicas”, e instruyó a Propaganda Fide para responder a cada uno de los sacerdotes, exhortándolos “para reflexionar sobre los graves daños infligidos a la Iglesia de Cristo y con la esperanza de que nunca más se repita en futuro tales acciones irrazonables de oposición a un presbítero legítimamente designado por el Santo Padre”.
En la nota se explica que Francisco “no tiene la intención de nombrar a un nuevo obispo en Ahiara, pero se reserva el derecho a seguir teniendo él mismo una especial preocupación por la diócesis”, así ha nombrado obispo administrador apostólico a monseñor Ugorji.
Por su parte, monseñor Okpaleke en la carta de renuncia afirma que no tiene “ningún beneficio para la Iglesia” seguir adelante. Por lo tanto, pidió “humildemente al Santo Padre de aceptar” la renuncia. El prelado afirmó también que inició “este paso por el bien de todos los fieles de Ahiara”.
Se afirma que considera su renuncia “como la única opción correcta para facilitar la re-evangelización de los fieles y, mucho más importante y urgente, de los sacerdotes de Ahiara, especialmente ahora que el Santo Padre y sus colaboradores de la Curia romana pueden distinguir cuales son los sacerdotes que afirman su lealtad al Santo Padre y aquellos que han decidido retirar su desobediencia a la Iglesia Católica”.
El obispo, Peter Ebere Okpaleke, ahora espera una nueva destinación para seguir su misión pastoral.
Te puede interesar:
Durísima reacción del Papa Francisco contra unos sacerdotes que no aceptan al obispo