Porque la música tiene el poder de ayudarnos en los momentos de dificultadEste año, el Festival de Viña del Mar en Chile ha tenido la peculiaridad que antes de que se presente un artista, se presenta una historia inspiradora de alguna de sus fanáticas. En el caso de Luis Fonsi, fue bastante especial, porque su admiradora era la única mujer que sobrevivió a la tragedia aeronáutica del Chapecoense (que dejó 71 fallecidos y sólo seis sobrevivientes en noviembre de 2016): la azafata boliviana Ximena Suárez.
Ella fue invitada por la organización de la Quinta Vergara y en un video introductorio antes de la presentación del intérprete de Despacito aseguró que, aunque estaba fascinada de tener la oportunidad de conocer a su ídolo musical, cuyas canciones la ayudan a relajarse, le daba temor volver a montarse en un avión.
Pero Ximena se armó de valor y viajó hasta Chile, donde pudo conocer tras bastidores a Fonsi, quien luego durante el concierto le dedicó la canción que más significado tiene para ella: “No me doy por vencido”.
Sin duda, como una vez dijo Miguel de Cervantes, “la música es capaz de componer los ánimos descompuestos” y este tipo de festivales hacen que la gente se una al compás de un mismo sentimiento.
https://www.youtube.com/watch?v=OdDCbajrg4s