Ingenieras, diseñadoras textiles, científicas, amas de casa… El ingenio femenino se patenta.
El mundo de la invención parece estar escrito siempre en masculino pero buceando en la historia de las patentes e inventos que han transformado nuestras vidas, Sandra Uve ha encontrado un buen número de científicas y creativas que convirtieron sus ideas en realidad y con ellas nos han facilitado la vida y nos han permitido avanzar como sociedad.
Hablamos de las 90 supermujeres, superinventoras que ahora son homenajeadas gracias a la labor de investigación de Uve, quien también ha querido ilustrar su libro. Y es que detrás de la programación informática hay una mujer, el de Ada Lovelace; detrás del primer sistema de comunicaciones inalámbricas, otra mujer, Hedy Lamarr, y del primer tratamiento contra la leucemia, otra, Gertrude Elion.
Todas ellas son hoy un ejemplo de emprendimiento femenino cuyas historias no siempre han sido fáciles. A la hora de registrar sus patentes, por ejemplo, muchas tuvieron que hacerlo a nombre de sus maridos pues había leyes que prohibían este reconocimiento a las mujeres.
1. Ann Moore (Estados Unidos, 1934)
2. Beulah Louise Henry (Estados Unidos, 1887-1973)
Su capacidad inventiva era inmensa. ¡110 inventos patentados por la “Señora Edison”! Así llamaron a la creadora del “paraguas plegable con cubiertas intercambiables”; de la máquina de hacer helados; de las muñecas que hablaban o movían los ojos; de la máquina de escribir capaz de sacar 4 copias de un mismo documento sin necesidad de emplear el papel carbón, entre otros de sus inventos.
3. Alice H.Parker (Estados Unidos, 1865)
En 1919, las casas se calentaban con el fuego en las chimeneas, los braseros y las estufas hasta que la iniciativa de Alice H.Parker le llevó a diseñar un sistema de calefacción central que empleaba Gas Natural como fuente de combustión. Gracias a esta mujer contamos hoy en día con agua caliente y calefacción. ¡Es para estarle más que agradecidos, especialmente cuando llegan las bajas temperaturas!
4. Amanda Jones (Estados Unidos, 1835-1914)
Las mujeres somos polifacéticas por naturaleza y Amanda Jones es un buen exponente de ello. Se ha dedicado a la literatura, a la docencia, a la música y a la conservación de alimentos, campo en el que desarrolló varios sistemas de envasados. Como indica Uve en su libro, “obtuvo más de media docena de patentes de sus investigaciones, aunque ningún beneficio de ellas”.