“Rosa Chumbe” fue nominada como película hispana, pero finalmente será la chilena “Una mujer fantástica” la que esté en la galaRedención en el cine. No solo existen los milagros en la pantalla gigante también están aquellos que se logran a diario. “Rosa Chumbe” llega al Oscar, cuando lo cotidiano se convierte en el gran personaje de una película. ¿Pueden las caídas, y los traspiés acompañados del desenfreno lograr el cambio en una persona?. Y es que detrás de la tragedia siempre hay espacio para la esperanza.
“En 2012 conseguimos los fondos para grabar la película. Toqué muchas puertas hasta que el ministerio de cultura me permitió iniciar el proyecto”, cuenta el Director de este filme que participó en la lista de nominadas como mejor película extranjera a los premios Oscar 2018, Jonatan Relayze, para la televisión española.
Con 11 versiones del guion, la realización audiovisual creció con su director. La edición del rodaje solo tomó tres semanas. Sin embargo, la producción de la película demoró 5 años. Presentada en Canadá en el “Festival de Montreal” obtuvo mención honrosa, como mejor ópera prima de la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica.
Milagros que cambian vidas
Cuando miraba al Señor de los Milagros buscaba cambiar su vida, Rosa Chumbe, mujer policía intenta poner orden en la ciudad mientras lo pierde en su propio hogar. Liliana Trujillo encarna al personaje protagónico en la película. “El milagro que esperaba Rosa era mirar con otros ojos su propia vida. Y el milagro se dio”, cuenta Liliana, reconocida como la mejor actriz por la Asociación Peruana de Prensa Cinematográfica el 2 de febrero.
Ricardo Bedoya, uno de los más destacados teóricos del cine peruano, considera a la película como la cinta más representativa del cine peruano de los últimos 20 años. Elogiada por la crítica nacional e internacional pone en escena el fervor popular y la fe de Chumbe quien no era precisamente una devota. “Conseguir las tomas sin la gente mirando a la cámara en medio de la procesión nos costó 4 días de rodaje”, comentó su director para la prensa peruana.
La luz llegó a su vida en medio del drama que vivía esta policía femenina cuando su hija se va de su casa llevándose consigo los últimos ahorros de Rosa. Envuelta en el mundo de la ludopatía, y las adicciones debe hacerse cargo de su nieta, el reencuentro con su nuevo rol de madre le devuelve la esperanza escondida bajo el telón de una cruda realidad que se desvelaba ante sus ojos.
Algo más que un Oscar
La producción nacional no sólo logra mostrar el caótico lado humano de una mujer peruana que encuentra la paz refleja también; la crisis de las familias disfuncionales, la carencia de una buena relación entre padres e hijos, en medio de una caótica ciudad que todavía tiene espacio para los milagros.
Un creativo retrato subalterno de la capital limeña, su contenido tiene algo de surrealismo, revestido de una radiografía sociológica tiene en cuenta las válvulas de escape de los limeños. La producción nacional es una muestra de lo difícil que resulta hacer cine en un país que aún no cuenta con un desarrollo constante del séptimo arte.
En 2015 se estrenó por primera vez, exhibida en el Festival de Cine de Lima de ese año, dos años después logró estrenarse en salas comerciales debido al imposible acceso del cine peruano a la cartelera local.
“Rosa Chumbe” no pudo ser nominada por la ardua competencia internacional, la diversidad en las propuestas cinematográficas y la novedad del drama social con la originalidad de retratar personajes sin juzgarlos. La única película latinoamericana en los Óscar es la chilena “una mujer fantástica”.
