El único espacio para intercambiar información acerca de dónde adquirir una medicina se limita aún más. Informes confirman desplome del 19% en la velocidad de conexión; un cerco que no es casual bajo el gobierno de Nicolás Maduro“Estoy donando estas medicinas. Ayúdenme con un RT (retuit)”. “Necesito ayuda para mi hijo, ¡sufre cáncer!”. “Está desaparecido, por favor: difundamos”. “Quiero vivir y necesito con urgencia estos antibióticos”, son algunos de los miles de mensajes que rápidamente se vuelven tendencia en Venezuela, tanto en Twitter como en Instagram, algo que se ve seriamente afectado con la disminución de la velocidad de conexión, que hace imposible cargar fotos o videos.
Estoy donando estas medicinas. Ayúdenme con un RT @alexagomez2000 @Juliococo @Neoadolfo @fundacolibrive pic.twitter.com/ZdKGtA2fmp
— Génesis Betancourt (@genebetancourt) March 1, 2018
Las etiquetas #SOS, Ayuda y #ServicioPúblico son las más difundidas y rápidamente viralizadas en la nación. Así como las ya usuales: #Urgente, #Ahora, #EnVivo y #ÚltimaHora. Pero son las de emergencia y salud las que con más fuerza reciben apoyo tanto de los usuarios en general, como de los medios de comunicación masivos. Y coinciden en los pedidos tanto opositores como oficialistas. De hecho, abundan solicitudes incluso de diputados o personajes que tienen un poder adquisitivo superior a la media en el país.
No obstante, aunque la libertad de expresión en internet es un derecho humano reconocido en el año 2011 por la Organización de Naciones Unidas (ONU), desde 2012 se evidencia en descomunal descenso en la calidad del servicio en Venezuela.
https://twitter.com/UltimoMomentoVE/status/969787408026947584
El espacio virtual de la nación sudamericana se queda literalmente “sin libertades”, según se desprende del más reciente estudio conjunto entre el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS Venezuela) y el Laboratorio MLAB, cuyos resultados coinciden con lo previamente advertido por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de la Organización de Naciones Unidas (CEPAL).
Más de 6 mil pruebas de velocidad en internet con data recogida en los 23 estados del país constatan que los venezolanos navegan a un promedio de 1,61 Mbps en la Banda Ancha fija (BAF), la cifra más baja de toda América Latina y una de las peores del planeta. Algo que limita de forma cada vez más evidente el acceso a información distinta a la oficial.
“La navegación en Venezuela es diez veces menor que la de Costa Rica, y está por debajo de la calidad del servicio que ofrecen países como Panamá, Perú, Guyana, Colombia y Ecuador“. Además, desde el año 2015, la nación entró en lo que se conoce como “niveles de precariedad”.
Las fechas son indicadores de intencionalidad sistemática y muestran nexos con las protestas en el país; en particular si se toma en consideración el crecimiento exponencial del uso de la red social Twitter desde 2014, cuando la nación protagonizó un excepcional encendido de las calles, activado principalmente desde la plataforma del pajarito azul.
La preocupación del gobierno de Nicolás Maduro por hacer uso del espectro de las redes sociales no es nueva, pero se intensificó tras evidenciar su poder de denuncia; así como su uso para viralizar e incluso convocar por medio de ellas, que muestran un crecimiento muy superior al de toda la región. En parte acelerado tras la compra por parte del Estado –y de relaciones cargadas de polémica y opacidad que acabaron por cambiar la línea editorial de medios contrarios al Gobierno.
#ServicioPúblico para mi mamá, requiero con carácter de urgencia el medicamento Alpran. Agradecería a cualquier persona o institución que la posea contactarme por esta vía. Muchas gracias
— Delsa Solorzano (@delsasolorzano) March 1, 2018
De acuerdo con el MLAB, Venezuela se ubica en el “último lugar” en el análisis de 10 países a los que le hace seguimiento este laboratorio de internet. La nación, incluso, tiene promedios de conexión “debajo de Bolivia y Surinam”.
Según el Instituto Prensa y Sociedad (Ipys), la profundización de la crisis económica de Venezuela durante 2017 “limitó aún más la libertad en la red. El control de cambio y las restricciones económicas, así como los índices inflacionarios y la deuda que acumula el Estado con
proveedores internacionales del sector de telecomunicaciones, ha ocasionado el aceleramiento del declive de la industria y, por consiguiente, de la calidad del acceso y calidad de las conexiones”.
En este marco, la ONG llama la atención de que la empresa Cantv (Compañía Anónima Nacional de Teléfonos Venezolanos), principal proveedor estatal de servicio de internet, mostró una de las mayores deficiencias durante el lapso de medición que acaban de realizar, el cual constata una abrupta caída del 19% en la velocidad, que ya ocupaba el vergonzosa récord de ser una de las peores del planeta.
“Cuba y Venezuela, países sin libertades”
Freedom House fue más lejos, al sumar a la nación -por primera vez- a Cuba como las dos únicas del continente donde se sufre “un espacio virtual sin libertades”. El informe del organismo ya señaló en el pasado al gobierno de Nicolás Maduro tanto de bloquear plataformas web que transmitían en vivo protestas antigubernamentales, como de agredir físicamente a usuarios de redes sociales que trataban de documentar las protestas.
Además, tuitear (contra el Gobierno) en Venezuela es un delito, tras la aprobación de la muy cuestionada “Ley del odio”, instrumento legal creado a la medida por la Asamblea Nacional Constituyente. Un órgano sin legitimidad de origen calificado por la Iglesia Católica como “inconstitucional” y desconocido por un centenar de países en el planeta.
Los bloqueos de portales web y restricciones en plataformas de redes sociales en períodos de conflictividad política y social son cosa del presente en la nación. “Todo ello –insiste IPYS- en un escenario en el que el gobierno venezolano ha reaccionado a la migración de las audiencias que han dejado de lado los medios tradicionales como fuente primaria de información, para refugiarse en la web buscando sortear las medidas de censura y autocensura”.
#ServicioPublico |
LISTADO DE MEDICINAS LLEGANDO HOY #1Mar A FARMACIA LA FRANCISCANA Se venderán a partir de mañana viernes #2Mar CC Lomas de La Lagunita TLF (0212) 962.60.04 Unete en Twitter @LafranciscanaF #Medicamentos #Ayuda a difundir #Venezuela #URGENTE #Emergencia RT pic.twitter.com/5aZSw2i1qX— Farma.LaFranciscana (@LafranciscanaF) March 2, 2018
La situación es compleja y no es casual, de acuerdo con la óptica de diversos analistas. “Los gobiernos usan ahora las redes sociales para suprimir el disenso y promover agendas antidemocráticas”, advierte Sanja Kelly, director del proyecto Freedom on the Net, quien mostró luces al final de 2017 con cifras concretas.
Esta manipulación, advirtió, “no solamente es difícil de detectar, sino que es más difícil de combatir que otros tipos de censura porque es dispersa y por la gran cantidad de personas y cuentas automáticas involucradas (…) Los gobiernos usan ahora las redes sociales para suprimir el disenso y promover agendas antidemocráticas”.
Buenas tardes, para mi uso particular requiero Fluconazol de 150mg. Quien pueda ayudarme a conseguir o indicarme dónde puedo comprarla con urgencia se lo agradezco. #ServicioPúblico
— A. Coronil Hartmann (@coronilhartmann) February 21, 2018
El mismo informe encontró en México la existencia de al menos 75.000 “bots”, o cuentas automáticas utilizadas para minimizar las críticas hacia el presidente Enrique Peña Nieto en Twitter, o impulsar de manera artificial el posicionamiento de hashtags (etiquetas) y burlar el comportamiento automático de los algoritmos informáticos.
Por otro lado, desde el año 2014 se evidencia en Venezuela una progresiva disminución de suscriptores a líneas móviles, única vía de escape para obtener un acceso a mayor velocidad de conexión. Las cifras son concluyentes. En 2014 eran 32 millones de personas las que tenían acceso a ellas. En 2017, eran sólo 28 millones y medio. De tajo “desaparecieron” al menos 4 millones de usuarios.
Las razones varían: desde el incremento en el número de robos y la incapacidad de adquirir nuevos terminales debido a los altos costos, con una hiperinflación que este año podría ubicarse por encima del 13.000%, hasta el hecho de que en la nación sudamericana: la principal preocupación ya no es comunicarse, ¡sino evitar morir de hambre!