Campo de Mayo está destinado a uso militar, y generalmente descampado para facilitar el uso y los ejercicios del Ejército Argentino Una parte importante del predio militar de Campo de Mayo, en el gran Buenos Aires, será de ahora en más uno de los parques nacionales urbanos más grandes del mundo. Así lo anunció el presidente argentino Mauricio Macri durante su discurso de inicio de las sesiones en el Congreso.
Ubicado a 30 kilómetros de la Capital, Campo de Mayo es un predio de unas 8000 hectáreas actualmente destinado a uso militar, y generalmente descampado para facilitar el uso y los ejercicios del Ejército Argentino. El proyecto, que se concluiría recién en 2019, contempla destinar aproximadamente la mitad de la extensión de la localidad a Parques Nacionales, permitiendo que el Ejército sigan conservando gran parte de un predio sobre el que en algún momento de su formación pasan prácticamente todos sus miembros.
Campo de Mayo ya es actualmente un pulmón verde entre ciudades. Se lo puede atravesar por algunos de sus caminos internos como alternativa a rutas como Camino del Buen Ayre, para unir las localidades de San Martín, Don Torcuato o San Miguel. Su destino históricamente fue discutido, incluso para desarrollos inmobiliarios, sobre todo tras el fuerte decrecimiento de las Fuerzas Armadas en la Argentina a partir de la década del 80.
La preservación del espacio como Parque Nacional abriría las puertas a la inmensidad de Campo de Mayo a cerca de diez millones de argentinos que viven en sus alrededores. Se trata de uno de los espacios con mayor biodiversidad del Gran Buenos Aires, y se buscará reforestarlo con especies nativas y albergar de la mejor manera la fauna natural de la región de la Pampa. La incorporación del espacio a la tutela de Parques Nacionales se da en el marco de una intención del gobierno actual por duplicar la superficie de parques nacionales y áreas marinas protegidas, según reconoció el ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable Sergio Bergman.
Los parques nacionales son áreas conservadas en su estado natural, representativas de una región fitozoogeográfica (ecosistema en el que conviven comunidades animales y vegetales relacionadas entre sí), con atractivo de belleza estética o interés científico. Como se explica desde el sitio de internet de Parques Nacionales, el objetivo es mantener la zona sin alteraciones para asegurar su control, la atención del visitante y necesidades de Seguridad Nacional. En los parques nacionales no se autoriza ningún tipo de explotación económica, con excepción de lo que tenga que ver con el turismo.
Actualmente existen en la Argentina 47 áreas protegidas, que consisten en parques nacionales y reservas naturales. Totalizan un total de 4.502.842 hectáreas, que equivalen al 1.6% de la totalidad del territorio nacional. Pero ese porcentaje en la región central, la más densamente poblada y a la que pertenecerá el Parque Nacional de Campo de Mayo, no alcanza el 0,1%.
La iniciativa, pese al valor ecológico, no está exenta de polémicas. Muchos han cuestionado la decisión ya que en sus instalaciones aún se investigan la comisión de delitos de lesa humanidad durante la última dictadura militar, cuestión que desde el gobierno se buscó zanjar indicando que esos espacios se preservarán. Asimismo, y desde una vereda contraria, otros señalan que se continúa con un desarme que juzgan peligroso de las Fuerzas Armadas.