Comienzan los Juegos Paralímpicos, una muestra de cómo se pueden superar las discapacidades a través del deporteNo son sólo los deportistas, son los mismos deportes los que generan orgullo. En ellos, las reglas y las condiciones se adaptan para incluir a quienes aún con sus capacidades diferentes tienen talento para regalar. Esta vez, sobre el hielo y la nieve.
Los juegos Paralímpicos de Invierno tendrán lugar desde el 9 de marzo al 18 en PyeongChang, la misma ciudad surcoreana que hace apenas algunos días recibió a los Juegos Olímpicos de Invierno. Participarán 670 atletas, procedentes de cerca de 50 países. En Sochi 2014, los atletas habían sido 539, lo que supone un incremento del 24% en la cantidad de participantes. El incremento se percibe sobre todo en las atletas mujeres, que se han incrementado en un 44% con respecto al juego anterior.
Los atletas competirán por 80 medallas doradas en seis deportes: esquí alpino, biatlón, esquí de fondo, hockey sobre hielo, snowboard, y curling en silla de ruedas.
En el caso del esquí alpino, los atletas son agrupados de acuerdo a lesiones espinales, parálisis cerebral, amputación, discapacidad visual. Esquían, de acuerdo a su condición y categoría, sentados, parados, o con una adaptación para atletas con disminución visual.
El biatlón combina esquí, realizado bajo las mismas modalidades que las disciplinas de esquí alpino y de fondo, con tiro.
En el caso del Hockey sobre Hielo, la disciplina está adecuada para que puedan competir atletas con imposibilidad de normal desplazamiento por problemas en los miembros inferiores. La silla está adaptada para deslizarse muy cerca del hielo, y a diferencia del hockey sobre hielo tradicional, los atletas pueden usar dos palos, que son además usados para impulsarse sobre el hielo.
El snowboard adaptado es el más novel de los deportes paralímpicos de invierno, y presenta distintas categorías para incluir atletas de acuerdo a parálisis, amputaciones inferiores, superiores, entre otras adecuaciones.
En el caso del curling, se permite el desempeño de atletas en silla de rueda que siempre con equipos combinados de varones y mujeres arrojan las piedras con un palo específico, y a diferencia del que tiene lugar en los juegos olímpicos tradicionales, no contempla el cepillado del hielo delante de la piedra.
En muchos casos, las disciplinas de deporte de invierno nacieron tras la segunda guerra mundial para adaptar para veteranos con amputaciones o discapacidades los deportes que más amaban, como el esquí. Otras disciplinas, como el curling y el snowboard han ido adecuándose durante los años. En todos los casos ha sido imprescindible el desarrollo de tecnologías que permiten la práctica del deporte. Y, sobre todo, la adecuación de las reglas para conservar el espíritu recreativo y competitivo de cada disciplina.
Recientemente, el Papa Francisco aseguró que “los Juegos Paralímpicos muestran cómo se pueden superar las discapacidades a través del deporte. Los atletas paralímpicos son un ejemplo para todos por su coraje, tenacidad y perseverancia, que se niegan a verse frenados por sus límites”, a la vez que expresó, como suele hacerlo, que “el deporte es una gran escuela de inclusión, pero también una inspiración para nuestras vidas y para el compromiso que tenemos de transformar nuestras sociedades”.