Fue asaltado en una localidad chilena y el hecho generó una curiosa campaña en redes sociales Su nombre es Mariano Puga, pero en Chile se lo conoce popularmente como el “cura obrero”. En las últimas horas este hombre fue protagonista de una campaña un tanto particular y que tuvo que ver con la recuperación del morral que le había sido arrebatado durante un robo en la localidad de Estación Central.
Efectivamente, en su bolso el “cura obrero” lo único que llevaba eran documentos personales, libreta de direcciones y medicamentos, indica la prensa local.
A quien le haya robado el morral a Mariano Puga con su Biblia, sus remedios, su libreta de número de teléfonos, sus documentos…Que sepa que Mariano ya lo perdonó. Pero que por favor se los haga llegar a la Capilla Cristo Liberador en Villa Francia, fono: 2274196620 Favor RT pic.twitter.com/r7cLPKHaa7
— ☮️ Osvaldo (@osvaldoaravena) March 12, 2018
Ni bien trascendió lo ocurrido una inusual campaña comenzó a difundirse a través de las redes sociales para la recuperación del bolso, algo que con el correr de las horas efectivamente sucedió.
¡Confirmado! Apareció morral de Mariano. Lo dejaron en una estación del Metro. Gracias a todas y todos por su preocupación, por compartir y RT Nuestro cura obrero continua su peregrinar junto a los más pobres
cc @ale_carmona @tv_mauricio @bar_liguria @paulinadeallend @pwalkersj pic.twitter.com/yzHhPROrpU— ☮️ Osvaldo (@osvaldoaravena) March 13, 2018
Incluso, hasta una de las personas más mediáticas a nivel local como el filántropo Leonardo Farkas expresó su indignación en las redes sociales y ofreció una recompensa un tanto especial.
Robarle al “Cura Obrero” Mariano Puga es imperdonable.
Un hombre extraordinario que ha dado su vida por los más pobres entre los pobres.
Díganle dónde le deposito 1 millón para comprar sus remedios y que siga luchando para que el bien le gane al mal.
Leonardo Farkas #CHILE pic.twitter.com/7pGviNewNe— leonardofarkas (@leonardofarkas) March 13, 2018
¿Pero quién es el “cura obrero” y por qué ha generado tanta indignación lo del robo? Este sacerdote de más de 80 años desde siempre se ha dedicado trabajar del lado de los más vulnerables. Descubrió su vocación mientras estudiaba Arquitectura en la Universidad Católica de Chile. En un momento determinado, mientras colaboraba con personas que vivían en un basural se dio cuenta de que se sentía llamado a servir a Dios en las personas más pobres y abandonadas, tal cual él mismo recuerda en una entrevista difundida por el Arzobispado de Santiago.
Durante todos estos años de servicio a los demás ha desempeñado diferentes roles y labores, desde pintor de brocha, hasta misionero en la localidad de Chiloé.
“Me interesa ser evangelizador del Reino de Dios”, expresa este hombre, a quien también se lo ve a menudo junto a un acordeón, que se ha transformado en alguien muy querido y reconocido en Chile.
Conoce más de la vida de este hombre aquí:
“La riqueza de la Iglesia son los pobres”
Mariano Puga, expárroco de Villa Francia y La Legua, vivió de una manera muy especial la llegada del papa Francisco en el mes de enero de 2018 y lo hizo más bien desde el lado de la gente y entre el público, casi en segundo plano.
“El Papa nos recordó que la Iglesia de Jesús es la Iglesia de los pobres, de los hambrientos de justicia, de los misericordiosos y que saben perdonar, de los constructores de paz”, expresó Puga mientras Francisco estaba en Chile.
“En el Hogar de Cristo está la riqueza de la Iglesia de Jesús; la Iglesia no son los curas, los obispos ni los diáconos, la riqueza son los pobres, estos viejos del Hogar de Cristo (que estaban) botados en las calles”, indicó -señala Cooperativa– al hacer referencia a la visita de Francisco al Hogar de Cristo (vinculado a San Alberto Hurtado) donde compartió una comida con algunos lugareños.
El propio Puga fue quien protagonizó una imagen particular detrás de quienes se manifestaban por el caso Karadima y la polémica suscitada en torno al obispo Juan Osorno.
“Pero la iglesia es más que eso, más que los curas que hemos sido victimarios, de los ricos de la iglesia”, añadió.
El “cura obrero”, el cura de los pobres, finalmente recuperó su sencillo morral, tal vez insignificante para muchos, pero “instrumento de oro” para una ardua tarea evangelizadora que perdurará hasta sus últimos días. La respuesta y la alegría ante el hallazgo no podían ser para menos. Y en este caso la indignación generada tuvo sentido.