Francisco visita la Casa Alivio del Sufrimiento, el hospital querido por el Padre Pío donde llevó alegría y esperanza a los enfermos, sus familias y médicos.
La visita al Hospital querido por el Padre Pío e inaugurado en 1956, “Casa Alivio del Sufrimiento”, estuvo marcada por la alegría y la reflexión, como lo confirmó el Director Domenico Crupi, durante la espera por la visita del Papa: “Nos preparamos buscando recuperar el sentido interior de esta visita, reflexionando sobre nuestros comportamientos, sobre la salud,la enfermedad… Es un momento de alegría y de reflexión”, expresó.
Tras saludar y bendecir a los enfermos que lo esperaban asomados a las ventanas, el Papa Francisco se dirigió al reparto de Oncología y hematología pediátrica, para repartir caricias y bendiciones a los pequeños pacientes, y conversar con algunos de los familiares.
Este reparto pediátrico además de asistir a los pacientes se ocupa de la asistencia global al niño y a su familia, con asistencia religiosa garantizada por la presencia de los Religiosos Capellanes del Hospital que ayudan a los niños y a sus padres en el difícil camino hacia la perspectiva de la curación.
Sucesivamente, el Santo Padre se dirigió al Santuario Santa María de las Gracias, en donde fue recibido por el P. Maurizio Placentino, Ministro Provincial de los Capuchinos, el P. Carlo Laborde, Guardián, el P. Francesco Dileo, Rector y la Comunidad religiosa de los Capuchinos, en donde veneró el cuerpo de San Pío de Pietrelcina y se detuvo ante el crucifijo de los estigmas en oración. También encontró a los sacerdotes enfermos y visitó la habitación del Santo.
Artículo de Griselda Mutual publicado originalmente en VaticanNews