Los católicos saben que la muerte es un comienzo más que un final y que la misa es un recordatorio de elloQuizás ya sepas qué es una Misa del mes, aunque no en todas las culturas se mantiene igual la tradición.
Una vez terminado el día del funeral de una persona, cuando todo el mundo ha abrazado a los miembros principales de la familia y se pronuncian apropiadamente promesas de “mantener el contacto” y palabras de consuelo, “si necesitas algo, cualquier cosa”, entonces se asienta un cierto sentido de cierre, desde los familiares inmediatos a los amigos más casuales. Así son las cosas, sencillamente.
Pero no siempre ha sido así. La tradición de la Misa del mes conmemora al difunto unos 30 días después de su fallecimiento. Las familias católicas y amigos cercanos solían asistir a esa Misa, y luego cerraban el día comiendo juntos y, una vez más, brindando por el fallecido.
Las tradiciones asociadas a esta misa en la cultura anglosajona se remontan a la Inglaterra medieval. Esta misa era una misa de réquiem habitual con varias oraciones que se añadían específicamente por quienes habían fallecido durante el mes previo.
Aquí en Clearwater, Florida (EE.UU.), también hay Misa del mes, conocida como “Month’s Mind Mass”, según la tradición católica anglosajona.
La misa se celebra el último sábado de cada mes para quienes nos dejaron durante los últimos 30 días. Este mes, mi esposa está entre ellos.
Durante mi infancia, antes del Vaticano II, la Misa del mes (hasta donde yo recuerdo) se daba por supuesta. A todo el mundo que había fallecido en los últimos 30 días se le ofrecía una Month’s Mind Mass.
Hoy, el único país anglosajón (que yo haya podido descubrir) donde esta tradición se mantiene es Irlanda y algunas partes de Inglaterra.
En los días de nuestros abuelos incluso se dejaban instrucciones en los testamentos sobre cómo les gustaría que se celebrara su Misa del mes [N. del Ed.: Los católicos filipinos marcan los días 9.º y 40.º tras la muerte de un ser querido con celebraciones religiosas especiales y familiares].
La Misa del mes ha estado ganando popularidad una vez más en Estados Unidos. Por enero de 2015, David Cassato, pastor de la iglesia Saint Athanasius Church en la barriada de Bensonhurst en Brooklyn (Nueva York), ofreció una Misa del mes para homenajear el aniversario de un mes tras los asesinatos de los agentes de policía Wenjian Liu y Rafael Ramos. Su intención era “iniciar el proceso de curación”.
Cassato dijo entonces: “En la Iglesia católica romana, la Misa del mes es muy importante porque llega un mes después de la conmoción y duelo iniciales por la muerte. Es un momento para honrar a los difuntos con oraciones, un momento para confiar en que sus vidas y muertes tendrán un significado duradero. ¿Qué mejor legado para los agentes Ramos y Liu que contribuir a curar a esta ciudad?”.
En Florida, hay una pequeña capilla en el Cementerio Calvary. El sábado 29 de abril, mi familia y yo mismo estaremos presentes en la Misa del mes de las 10 a.m.
La misa no se celebrará únicamente por mi esposa, sino por todos los que se unieron al descanso eterno en Calvary durante el mes pasado.
Rezaremos para que Dios, “Señor, Te dignes conceder a las almas de Tus siervos, cuyo día trigésimo de enterramiento conmemoramos, que derrames sobre ellos el rocío eterno de Tu misericordia”.
Con cada nombre que se lea sonará una campana. Un familiar caminará hacia el santuario y encenderá una vela en honor de su ser querido. Este mes, yo encenderé una vela.
Quizá sea hora de que aquí en Estados Unidos resurja la tradición de la Misa del mes. Qué forma tan hermosa de ayudar a las almas dolientes y de recordarnos que, como dice el Catecismo: “Hasta que el Señor venga en su esplendor con todos sus ángeles y, destruida la muerte, tenga sometido todo, sus discípulos, unos peregrinan en la tierra; otros, ya difuntos, se purifican; mientras otros están glorificados, contemplando ‘claramente a Dios mismo, uno y trino, tal cual es’”.