Sam Brownback, embajador en general de los Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional, al participar en un acto conmemorativo del segundo aniversario del reconocimiento estadounidense de que el Estado Islámico cometió genocidio contra minorías religiosas, incluidos los cristianos en Siria e Irak, ha puesto el dedo en la llaga de la persecución religiosa actual.“Es más peligroso ahora ser una persona de fe que en cualquier periodo de la historia” en varios países del mundo enfatizó Brownback, a quien apenas en el mes de enero pasado le fue tomado el juramento de su cargo, propuesto por el presidente Donald J. Trump, como embajador en general para la Libertad Religiosa Internacional.
Para el embajador estadounidense, quien se convirtió al catolicismo en junio de 2002, la libertad religiosa debería formar parte de la política de seguridad nacional, de los programas de asistencia y de las estrategias económicas de su país.
“Me gustaría ver que la libertad religiosa sea para esta administración lo que el cambio climático fue para la anterior administración (la de Barack Obama)”, dijo Brownback en el acto organizado por la Heritage Foundation.
Bajo el nombre de “ISIS: genocidio de cristianos: pasado, presente y futuro de los cristianos en el Medio Oriente”, la Heritage Foundation reunió a expertos en derechos humanos, académicos y defensores de la libertad religiosa para examinar la mejor forma de abordar las amenazas planteadas a las minorías religiosas por grupos extremistas como el Estado Islámico.
La Cámara de Representantes de Estados Unidos votó unánimemente “que las atrocidades perpetradas por ISIS contra minorías religiosas y étnicas en Irak y Siria incluyen crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y genocidio” en marzo de 2016.
Poco después, el secretario de Estado del presidente Obama, John Kerry, nombró a Yazidis, cristianos , y los musulmanes chiítas como víctimas del genocidio en la región.
Mientras que las mesas redondas se centraron en los cristianos de Medio Oriente, Brownback también habló de las amenazas a la libertad religiosa en todo el mundo.
Destacó la difícil situación de los musulmanes rohingya en Birmania, los budistas tibetanos y los musulmanes uigures en China, y los obispos católicos en Venezuela, quienes fueron criticados por el presidente Nicolás Maduro por hablar sobre la crisis actual del país.
Te puede interesar:
Venezuela: A los obispos los llaman “bandidos”…
Brownback pidió alianzas entre Demócratas y Republicanos para trabajar hacia una mayor libertad religiosa en el exterior, instando a ambas fuerzas políticas mayoritarias en Estados Unidos a enfrentar la realidad: “Estamos en un momento crítico para el futuro de las minorías religiosas a nivel mundial”, dijo el embajador Brownback.
“Por la gracia de Dios, la vida siempre triunfa sobre la muerte, la libertad supera la opresión y la fe extingue el miedo. Esta es la fuente de nuestra esperanza y nuestra confianza en el futuro”, dijo Brownback, quien fue el 46º gobernador del Estado de Kansas, puesto que dejó en este 2018 para tomar el cargo de embajador en general para la Libertad Religiosa Internacional.