El cineasta hizo reír y llorar a los niños con personajes entrañables desde los años 70Lo recordaremos como “el padre” de personajes tan entrañables como Heidi y Marco, los protagonistas de las series de animación que llenaron la televisión infantil en los años 70.
Isao Takahata falleció ayer jueves en Tokio a los 82 años de edad a consecuencia de una cardiopatía. Había nacido en Ise el 29 de octubre de 1935 y fue el cofundador de los estudios Ghibli (famosos por la producción japonesa de animación que salió de ellos desde 1985).
Durante la Segunda Guerra Mundial, sobrevivió a los bombardeos estadounidenses en el área de su ciudad natal.
La cultura de Takahata era de origen oriental aunque pronto supo conectar con el gusto de Occidente, del que conocía su tradición gracias a que se graduó en Literatura Francesa.
Entre 1974 y 1978, trabajó en Nippon Animation para World Masterpiece Theater, un conjunto de series de dibujos animados para la televisión basadas en clásicos de la literatura infantil y juvenil.
Heidi, un fenómeno arrollador
La primera de ellas fue “Heidi, la niña de los Alpes”, que resultó un éxito inesperado y arrollador, en el que se transmitían valores como el amor a los abuelos, la atención a las personas discapacitadas, la amistad desinteresada, la sinceridad… Heidi era la bondad y empatizaba con todos los niños que seguían sus juegos y travesuras así como sus desgracias.
Con “Marco, de los Apeninos a los Andes”, el fenómeno se repitió. La base era un relato de Edmundo de Amicis escrito en 1888: un niño italiano que ve emigrar a Argentina a su madre y decide viajar solo tras ella. Las lágrimas eran un contínuo en el transcurrir de los capítulos que tuvieron a millones de niños pegados a la pantalla del televisor.
El siguiente éxito fue “Ana de las Tejas Verdes”, también elaborado con gran calidad.
El trabajo de Takahata se estudia en Historia del Audiovisual, no solo por su contenido y su técnica sino porque supuso un avance importante de la cultura japonesa en otras latitudes: le siguió el fenómeno del manga, el cómic japonés.
Bajo el sello del Estudio Ghibli, Takahata hizo 5 películas: La tumba de las luciérnagas (1988), considerada una de las obras maestras del cine animado japonés, Recuerdos del ayer (1991), Pompoko (1994), Mis vecinos los Yamada, (1999) y El cuento de la princesa Kaguya (2013), película basada en el cuento popular japonés El cortador de bambú (Taketori Monogatari).
Fue asimismo productor de Nicky, la aprendiz de bruja (Kiki: entregas a domicilio en Hispanoamérica, 1989), dirigida por Hayao Miyazaki.