Jóvenes peruanos reciclan piezas de vehículos motorizados para su fabricación No dejaron de soñar. Lograron lidiar con el calor, el mal humor y la carencia de tiempo que los limeños enfrentan a diario al utilizar el transporte público para trasladarse de un lugar a otro en medio del caos vehicular que existe en la ciudad capital. Reunieron cinturones, micas de faros, tapiz de autos, cables y manijas de motor.
Cambiar el uso de autos por bicicletas recicladas se hizo realidad. Indagaron en cuanto lugar de acopio de chatarras pudiera haber elementos y partes de vehículos motorizados. Se trata de dos jóvenes peruanos que decidieron reciclar piezas de vehículos motorizados para fabricar bicicletas sostenibles que permitan disminuir la contaminación.
Marcos Chacaliaza y Eder Vivanco vivieron la aventura de fabricar estos veloces vehículos de dos ruedas. “Necesitamos ciclovías en Lima”. “Manejar bicicleta nos mantiene en movimiento”, sostienen los diseñadores de producto a la prensa extranjera. Ellos presentan esta alternativa como parte de un proyecto para solucionar el caos vehicular y cambiar las autopistas por más ciclovías en el mundo.
Bicicletas sostenibles en Lima
En solo tres meses lograron fabricar 20 unidades. El proyecto denominado “Survike” introduce a la bicicleta como un elemento de resistencia y supervivencia, teniendo en cuenta que tiene el aporte de elementos que tuvieron una función diferente. Los alumnos del instituto limeño Toulouse Lautrec, esperan que los ciudadanos peruanos se animen a cambiar la forma en que se mueven por la ciudad, comentaron a la prensa peruana.
Con un peso aproximado de 13 kilogramos cada Survike está fabricada en un 30% con partes de autos, su costo de elaboración de un primer prototipo es de 469 dólares. Las bicicletas Survike son livianas pero resistentes. Los estudiantes de la carrera de Diseño de Producto aseguran que fueron probadas con éxito en recorridos de más de 50 kilómetros, “livianas al peso, pero resistentes, pensadas para ser utilizadas en un ambiente urbano”.
Sus inventores no descartan la idea de conseguir un proveedor de chatarra que facilite el material, de esta forma el costo disminuiría si se llegará a producir en masa. Por otro lado, informaron que la idea fue buscar elementos que no afecten a la bicicleta en su peso. Además optaron por emplear partes como el sistema eléctrico, los cables y el dínamo que permite alimentar las luces sin utilizar baterías.
Reciclar y reducir caos vehicular
Su diseño sostenible explica Vivanco busca reutilizar un elemento que es considerado basura, en lugar de usar nuevos materiales. Según un informe de Numbeo la ciudad de Lima es considerada como la urbe con el tráfico más lento del mundo. El informe precisa que en comparación a Río de Janeiro, Lima solo tiene una diferencia de 10 minutos.
El propio Chacaliaza explicó que en su caso tarda 45 minutos en llegar de su casa a su centro de estudios. “Disfrutar de esa sensación de libertad que nos da el movernos de un lado para el otro no se compara con el tiempo que se pierde sentado”, “Lima necesita urgente este cambio”.
Los dos jóvenes se desplazan en bicicleta a su centro de estudios. Ellos coinciden en que como va el tráfico al parecer se ha pensado más en construir calles para los autos y el transporte público, más no en lo que podría causar esta acción el futuro. Este es el reto con el que se han comprometido por ahora.