Paraguay y un lugar de deleite para los amantes de la playa y la aventura Llegar a Carmen de Paraná es muy sencillo. Se trata de un destino ubicado a unos 300 kilómetros de Asunción, también muy cercano a la localidad de Posadas (Argentina), en el departamento de Itapúa, una región que se caracteriza por la agricultura y ganadería.
En los últimos meses Carmen del Paraná, también considerada “Capital del Arroz” y cuna de la independencia paraguaya, se ha venido posicionando como una nueva apuesta a nivel turística tanto para visitantes locales como extranjeros.
Otra de las particularidades de este lugar es que está en medio de la Ruta Jesuítica paraguaya, “una zona rica en cultura e historia que también se destaca a nivel internacional”, destaca el propio portal Ruta Jesuítica a la hora de hacer referencia a este destino.
No en vano un punto importante a la hora de visitar el lugar es la Iglesia de Carmen del Paraná y en su interior se pueden apreciar imágenes que datan de la época de los jesuitas en la zona. Construido en el año 1857, las imágenes del Niño Salvador del Mundo y Tupã ra’y (Hijo de Dios) se presentan como las más llamativas.
Por otro lado, a pocos metros, también es posible encontrarse con la Iglesia greco-católica de los inmigrantes, un espacio de suma devoción consagrado a la emblemática imagen de Virgen Negra de Częstochowa.
Precisamente, esto ha surgido gracias a la influencia de inmigrantes procedentes desde países como Checoslovaquia, Polonia, Ucrania, Eslovenia, entre otros, que huyeron de la Primera Guerra Mundial y encontraron en este lugar de América Latina desarrollo y paz.
A nivel de las autoridades se ha venido trabajando desde el mes de diciembre para ofrecer mejores propuestas de alojamiento a los visitantes, aspecto que se ha hecho gracias al trabajo en conjunto con los pobladores locales.
En ese sentido, se menciona la Playa Tacuray, que desde hace algunos meses fue habilitada con hospedajes, propuestas gastronómicas, turismo aventura, deportes, entre otros servicios.
En este lugar, de arenas blancas y limpias, una de las mejores propuestas es contemplar el atardecer, una caricia para los amantes de la Creación.
A la hora de los principales atractivos, un paseo en bicicleta o vehículos especiales para tales fines suele ser una de las mejores ideas. Las características rústicas del lugar representan una clara invitación para el contacto con espacios verdes, además de playas y actividades en la costanera como rapel, snorkell o tirolesa.
También llama la atención el recientemente lanzado “Circuito del Arroz”, una propuesta para conocer más acerca de la producción de este cereal en la localidad gracias al contacto con productores y trabajadores. Sin dudas una imperdible oportunidad para recorrer lugares históricos y de procesamiento del arroz que incluye degustaciones de platos típicos.
Una vieja estación de tren, devenida en museo, también forma parte de los lugares principales de una ciudad pequeña, tranquila y recomendable para el descanso familiar. Entre los paquetes turísticos para visitar esta zona también se incluyen, por ejemplo, las Misiones Jesuíticas.