Prenominado para los Oscars, este cortometraje del joven argentino Nicolás Ponta nos transmite los valores de una auténtica amistad.Trata de las peripecias de un lobo de peluche llamado Simón que trata de mantener serena su pequeña amiga Luna, para que tenga dulces sueños.
Con pocas ganas y mucho sueño, como cualquier papá o mamá a altas horas de la noche, Simón le alcanza el biberón a Luna, le enseña a no tomarlo rápidamente para que no le duela su pancita, improvisa una pequeña obra teatral para quitarle el hipo con una simpática historieta de terror… Y así hasta que Luna queda dulcemente dormida abrazada a su viejo y desgastado peluche preferido.
Sin dudas, la ayuda de Simón vendría muy bien a cualquier papá desvelado.
Nicolás Ponta es un artista que, con apenas 23 años, cuenta ya con una larga y exitosa trayectoria. Es director y guionista en Adamello Studios, animador en Nickelodeon y produjo el guión gráfico para la película “Ferdinand”.