La iniciativa promueve la igualdad salarial de la mujer en el sector de la restauración, en el que trabajan muchas madres de origen latino.La gloria y las estrellas Michelin suelen recaer en los varones, cuando hablamos de restaurantes. En Estados Unidos se calcula, sin embargo, que estos son un 19% del total. La cifra se reduce aún más si hablamos de chefs que sean jefes: solo un 9 por ciento.
Ellas cobran mucho menos
Lo paradójico es que cuando llega el momento de analizar los salarios del sector, las cifras dan la vuelta: la mujer cobra un 28% menos que el varón como media.
Ante esa injusticia, se ha puesto en marcha una iniciativa que aspira a mejorar las condiciones de la mujer. Se llama RestaurantHER y funciona a través de una web con la que el público, introduciendo el código postal de la zona donde busca restaurante, encontrará la oferta disponible.
Cada restaurante aparece señalado en el mapa con Google Maps y puedes obtener el teléfono, la dirección postal, la web del local y otros datos de interés.
A través de ella se pueden hacer pedidos para entrega a domicilio así como reservas en el propio restaurante.
Una elección que contribuye a la justicia social
El buscador se convierte así en una vía para que los consumidores sepan que su elección es socialmente responsable y contribuye a engrandecer los negocios que tratan de manera justa a las mujeres.
En Estados Unidos la inmigración ha encontrado muchas veces en el restaurante (en sus más variadas versiones culturales) el camino para sacar adelante a la familia. Pizzerías, mexicanos, chinos, japoneses… muchos locales son negocios familiares de la Costa Este al Oeste.
En el caso de la mujer latina, se da un fenómeno específico: el de la madre que por circunstancias de la vida ha tenido que cuidar de sus hijos en solitario. Para muchas, un restaurante ha sido el “modus vivendi” que le ha reportado el sustento económico, para los hijos y tal vez los abuelos y la familia extensa de tíos y primos.
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