Desde Lima, EEUU pide más sanciones para Venezuela y más gobernantes se pronuncian por desconocer comicios de mayoLas noticias desde la Cumbre de Lima no pueden ser más sugerentes acerca de lo por venir.
El panorama es acuciante. Desde Brasil, la gobernadora del estado brasileño de Roraima, Suely Campos, pide cierre temporal de la frontera con Venezuela. Según la mandataria, la entrada masiva de venezolanos por la ciudad de Pacaraima comenzó en 2015 y ocurre de forma desordenada. Al menos 50.000 venezolanos llegaron por vía terrestre al estado fronterizo de Roraima, lo que supera el 10% de la población del Estado. “Gran parte de estos inmigrantes se establecen en plazas e inmuebles abandonados de la ciudad de Boa Vista, pasando a vivir en la condición de habitantes de la calle. Con eso, Roraima sufre con aumento de la criminalidad, reincidencia de enfermedades ya erradicadas en el país (como el sarampión), además del aumento incontrolable en los costos para asistencia en salud y educación”, señaló
Por otra parte, HRW ha denunciado que el gobierno venezolano está encerrando a los jóvenes que invitan a sus amigos a protestar. Ciertamente, al menos dos adolescentes fueron detenidos y acusados de incitar a otras personas a través de Facebook a que salieran a las calles en
manifestaciones contra el gobierno. Tras aplicar la Ley contra el odio, los jóvenes podrían enfrentar una pena de hasta 20 años.
Estos hechos, uno perjudicando a países vecinos y el otro afectando a los propios venezolanos, privados del ejercicio de sus más elementales derechos ciudadanos, hacen que la reacción de los jefes de Estado en la Cumbre de Las Américas, sea cada vez más inclinada a unir fuerzas para refrenar los abusos del régimen de Maduro.
EEUU ha pedido a Latinoamérica no reconocer las próximas elecciones en Venezuela. El embajador del país ante la OEA indicó que los comicios no pueden ser democráticos sin candidatos. En el marco de una reunión en Lima con representantes de partidos de oposición venezolanos, Mike Pence, vicepresidente norteamericano, anunció que Estados Unidos quiere y promueve más sanciones contra Venezuela. Igualmente, anunció la contribución con 16 millones de dólares en ayuda a refugiados venezolanos a fin de aliviar a los estados y atender las emergencias humanitarias en los enclaves de acogida.
Piñera, presidente de Chile, fue enfático en su llamado: “Ningún país debe reconocer comicios en Venezuela”. En vísperas del inicio de las sesiones de la Cumbre, abrió fuegos: “Es indudable que en Venezuela no hay democracia, no hay Estado de derecho, no hay respeto por los derechos humanos ni tampoco están organizadas elecciones limpias”, dijo Piñera en un comunicado. Enfatizó que ni los países ni las personas que realmente se comprometen con los valores y principios democráticos, pueden reconocer una elección que no está siguiendo las reglas básicas de una elección democrática.
“Por tanto, ningún país ni ninguna persona que realmente se compromete con los valores y principios democráticos, puede reconocer una elección que no está siguiendo las reglas básicas de una elección democrática”, puntualizó. Por su parte, el canciller chileno Roberto Ampuero se reunió en la embajada de Chile en Lima con diputados opositores venezolanos y expresó que para su nación es importante que se efectúen elecciones libres y con garantías para todos.
Curiosa la ausencia de Raúl Castro. En su lugar, Cuba envió a Lima esta semana una numerosa representación de la sociedad civil para participar en los foros, un grupo que ha protagonizado protestas por la presencia en esas mismas reuniones de representantes de la disidencia cubana. El ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, sí ha hecho acto de presencia en la capital peruana.
Hasta ahora el gobierno cubano no había concretado quién encabezaría su delegación al foro regional, aunque se especulaba con que si no asistía Castro, lo haría el primer vicepresidente , Miguel Díaz-Canel.
Esta cumbre habría sido el último escenario internacional para el menor de los Castro como presidente pero también para Díaz-Canel, como segundo de abordo, a menos de una semana de su casi segura llegada a la jefatura del Estado cubano.
A pesar de mantenerse como rivales históricos, Cuba pareciera cultivar una dependencia con Estados Unidos. La presencia de Raúl Castro era esperada hasta que Trump anunció que no asistiría.
No obstante, todo parece indicar que la sustitución del presidente norteamericano por Mike Pence fue una decisión acertada, pues fue el actor que efectivamente promovió y resultó decisivo para toda la arquitectura regional que armó el Grupo de Lima. Su gestión en la capital peruana está funcionando: Pence maneja el escenario de manera sosegada, se mueve con experticia, tiene la confianza de los mandatarios de la zona y parece saber exactamente hacia dónde va la estrategia que han diseñado para contribuir efectivamente al retorno de la democracia a Venezuela con su consiguiente efecto sobre la gobernabilidad para la región. A fin de cuentas, es prioridad de la Cumbre.