Feliz cumpleaños al Papa emérito, “el abuelo sabio” que desde los jardines del Vaticano acompaña con su oración a los hombres y mujeres de hoy [Actualización: 17.50 hora local] “El papa Benedicto XVI ha festejado hoy su 91 cumpleaños junto con su hermano Georg en un clima tranquilo y familiar”, informó Greg Burke, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede este lunes 16 de abril de 2018. Esta mañana temprano, el papa Francisco ofreció la Santa Misa por Benedicto XVI y, acto seguido, le envió sus augurios personales. El Papa emérito ha recibido la visita de su hermano mayor y en su honor la banda musical de la Guardia Suiza realizará un concierto en los jardines vaticanos, frente al Monasterio Mater Ecclesiae.
Enfatizando en este día especial, el papa Francisco cuando habla de ‘santidad‘ piensa en papa Benedicto XVI. Para nada casual es que Bergoglio al invitar a los hombres y a las mujeres de nuestros días a la santidad rememore la primera homilía del pontificado de Joseph Ratzinger (16 de abril de 1927, Marktl, Alemania) en la imposición del Palio.
“Podemos decir que «estamos rodeados, guiados y conducidos por los amigos de Dios […] No tengo que llevar yo solo lo que, en realidad, nunca podría soportar yo solo. La muchedumbre de los santos de Dios me protege, me sostiene y me conduce»”.
Se trata de la primera citación no bíblica que el Pontífice latinoamericano pone de referencia en las primeras páginas de la exhortación apostólica Gaudete Et Excultate sobre el llamado a la Santidad en el mundo actual. Sin duda, la declaración es un detalle evocativo de la relación de continuidad de la Iglesia.
Asimismo, Benedicto XVI en esa misma homilía pre anunciaba, de alguna manera, la sanidad de Juan Pablo II al traer a la memoria el perfume de los funerales apenas celebrados y mencionó a Wojtyla con cariño, llamándolo “nuestro Santo”. Y destacó el signo del Tu illum adiuva, el canto que celebra la santidad, que asistió al nuevo sucesor de San Pedro durante esa primera misa.
El papa Emérito a través de sus 91 años de vida se demuestra un vate de la teología que pintó en el lienzo de su existencia un ejemplo de ‘renuncia’, ‘fidelidad’ y ’oración’, intensificadas aún más en el ocaso de sus días.
Renuncia
Benedicto XVI en el silencio y la mansedumbre de su personalidad persigue el bien de la Iglesia con un total despego al poder, incluso con la sorpresiva decisión – inédita en seis siglos – de renunciar al puesto más alto de la jerarquía eclesial (Declaratio 10.02.2013).
Además, pidió su retiro varias veces como alta figura de renombre en la curia romana. Cuando se estaba acercando a los 75 años, el entonces cardenal Ratzinger pidió a Juan Pablo II un permiso para retirarse de su trabajo como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de Fe. Él sólo quería orar, leer y escribir.
Fidelidad
A pesar de los remezones causados y sin consecuencias por enemigos de la unidad eclesial, Benedicto XVI desde siempre ha manifestado su fidelidad a la Iglesia y al papa Francisco. Una fidelidad coherente, discreta y permanente.
Así lo hizo sentir últimamente al resaltar las capacidades filosóficas y teológicas de Francisco y rechazar esas voces malévolas que gritan a la incapacidad y marcan un asedio lleno de ataques por parte de un puño de cardenales y potentes lobbies que prefieren una iglesia encerrada en los templos y que se desentienda de los problemas reales y concretos del mundo.
Oración
Y tras cinco años de tener dos papas, el Papa emérito se encuentra retirado en el pequeño monasterio Mater Eclessiae, dentro de los jardines vaticanos. Y desde allí ofrece sus oraciones por la humanidad. En estos años de servicio y oración, el don más grande que está ofreciendo a la Iglesia, como dijo el mismo Benedicto XVI, es permanecer en el ‘recinto de Pedro’.
Por último, se destaca su llamado y testimonio actual dirigido a todos los bautizados: “La Iglesia tiene necesidad de santos, porque sólo los santos pueden renovar la humanidad”.
¡Feliz cumpleaños!
©Video: Vatican Media
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