“Ecos de un corazón Santo” es el lema de un encuentro que recientemente también se dio en Paraguay El 19 de abril llega a la Argentina el corazón del padre Pío, reliquia del santo de Pietrelcina que seguirá su recorrido por tierras americanas tras lo que está siendo una emocionante visita al Paraguay. Procedente de ese país, la reliquia tendrá su primera escala para el encuentro con los argentinos en la Catedral de Buenos Aires, donde será recibida con una Eucaristía el 19 a las 12.30. El lema de la visita a la Argentina es “Ecos de un corazón Santo”.
La reliquia es una parte del miocardio trasladado en una pequeña urna, venerado por separado desde la visita papal de Benedicto XVI a San Giovanni Rotondo, tiene un significado especial porque recuerda el fenómeno místico de transverberación, experimentado por San Pío en 1918, por el cual sintió que su corazón fue traspasado.
El 19, y como todos los días de su visita al país, se rezará a partir de las 16 un rosario meditado. Acompañará las Misas celebradas en la catedral porteña todo ese jueves y el viernes 20.
El sábado 21 el corazón del Padre Pío llegará hasta el corazón de la fe de los argentinos: la Basílica de Luján. Allí será recibido con la misa de las 10, y podrá ser venerado en el altar del Sagrado Corazón hasta las 17. El domingo 22 volverá a la Capital al santuario Nuestra Señora del Rosario de Pompeya, el lunes 23 estará expuesto en la basílica Nuestra Señora de la Piedad, el martes 24 visitará la capilla Divino Niño del hospital de Pediatría Garrahan.
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Allí, donde se vivirán probablemente algunos de los momentos más emocionantes de la visita, se celebrarán misas a las 10, 12 y 17 y habrá una “plática para niños” a las 11, y una para las familias a las 16, a cargo de Fray Carlos María Laborde OFMCap, guardián de San Giovanni Rotondo. Se congregan en el Garrahan niños de todo el país, tratados para abordar las patologías más complejas.
El corazón del Padre Pío permanecerá hasta el miércoles 25 de abril en la Argentina, día en que retornará a la catedral porteña.
El padre Pío recordaba el momento de la transverberación con estas palabras: “Estaba yo confesando a nuestros muchachos en la tarde del día cinco, cuando, de repente, me sentí dominado por un extremo terror a la vista de un personaje celeste que se me presentaba ante la vista de la inteligencia. Tenía en su mano una especie de arnés, instrumento semejante a una larga lámina de hierro, con una punta muy afilada y que parecía que de esta punta saliese fuego. Ver todo esto y observar cómo dicho personaje lanzaba dicho arnés con gran violencia sobre el alma, fue todo una misma cosa. Lancé un muy apurado lamento; me sentí morir. Dije al niño que en aquellos momentos estaba confesando, que se retirase porque me sentía mal y no podía seguir las confesiones”.
En la Argentina, como en gran parte del mundo, la devoción al Padre Pío está extendida por todo el país, y existen desde al menos 20 años grupos de oración del Padre Pío. Para más información, escribir a santopadrepio23@gmail.com o visitar www.san-pio.org.
