Campaña para orar y participar, activamente, en la promoción de la paz en este pueblo tan golpeado por la violencia y el odio
Los recientes bombardeos con misiles de la alianza internacional encabezada por Estados Unidos sobre Siria, han vuelto a poner a este país, cuya guerra civil se extiende por siete años, con medio millón de víctimas mortales y diez millones de desplazados, en las primeras planas de todos los medios del mundo.
Y también en los medios religiosos. El día de ayer el equipo de Derechos Humanos del Departamento de Justicia y Solidaridad (DEJUSOL) del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y el Secretariado Latinoamericano y del Caribe Cáritas (SELACC), lanzaron una campaña para orar y participar, activamente, en la promoción de la paz en este pueblo tan golpeado por la violencia y el odio.
Unidos a las constante oraciones y proclamas del Papa Francisco de poner fin a la violencia en Siria, los organismos latinoamericanos han pedido esta semana,“al pueblo fiel de Dios de nuestros países de América Latina y El Caribe, y a los hombres y mujeres de buena voluntad” que escuchen el lamento y el llanto amargo de quienes hoy, como Raquel, lloran inconsolables porque “sus hijos ya no viven”.
La violencia y la guerra no son solución a los graves problemas de ese hermoso y atormentado país (Siria) dicen los organismos latinoamericanos.. “Como equipo de Derechos Humanos del Departamento de Justicia y Solidaridad (DEJUSOL) del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y del Secretariado Latinoamericano y del Caribe Cáritas (SELACC), unimos nuestra voz a la del Santo Padre Francisco, quien nos hizo este llamamiento por la paz en Siria el pasado miércoles 8 de abril, en el rezo del Reina del cielo”.
El Papa dijo: “Llegan de Siria noticias terribles de bombardeos con decenas de víctimas, muchas de ellas son mujeres y niños. Noticias de muchas personas golpeadas por los efectos de sustancias químicas contenidas en las bombas. Rezamos por todos los difuntos, por los heridos, por las familias que sufren”.
Además, el Pontífice agregó que “no hay una guerra buena y una mala, y nada, nada puede justificar el uso de tales instrumentos de exterminio contra personas y poblaciones inermes. Recemos para que los responsables políticos y militares elijan el otro camino, el de la negociación, el único que puede llevar a una paz que no sea la de la muerte y de la destrucción”.
Las instancias religiosas latinoamericanas pidieron a toda la comunidad católica de América Latina y El Caribe, “a otras comunidades de fe y a los hombres y mujeres de buena voluntad, comprometidos con la justicia, la paz, el desarrollo integral de nuestros pueblos y el cuidado de nuestra Madre Tierra que se sumen a este llamamiento y, en la medida de lo posible, organicen momentos de oración, reflexión y solidaridad por la paz en Siria, haciendo participes a los mismos hermanos y hermanas de Siria como también pedimos a la comunidad internacional que dejando a un lado intereses políticos y económicos se empeñe en construir la paz con justicia, entendiendo que la paz es camino de la cultura del encuentro”.
Los inspiradores de esta iniciativa, con el Papa Francisco y sus antecesores, afirmaron “una vez más” que “todo se pierde con la guerra y todo se gana con la paz”. El mensaje está fechado el 14 de abril de 2018 en Bogotá y está firmado por Gustavo Rodríguez Vega, presidente del DEJUSOL y arzobispo de Yucatán (México) y por José Luis Azuaje, Presidente del SELACC y obispo de Barinas (Venezuela).