La Iglesia de Chile sigue reflexionando sobre la carta del Papa y el caso Barros/KaradimaCon estas palabas el arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, dio por primera vez su opinión sobre la situación del obispo Juan Barros Madrid -quien se encuentra a cargo de la Diócesis de Osorno desde el 2015 y donde gran cantidad de feligreses piden su salida desde que fue nombrado- ante la conferencia de prensa convocada por el departamento de comunicaciones de la Iglesia de Santiago para abordar el encuentro sostenido, horas antes, entre el arzobispo, obispos auxiliares y todo el clero de Santiago sobre la carta enviada el 8 de abril por el papa Francisco a los obispos de Chile.
Cardenal Ezzati: “A mi juicio y por el bien del pueblo de Dios y de la Iglesia, el Obispo Barros debiera dar un paso al costado”. pic.twitter.com/U8Qe0NG9VW
— Iglesia de Santiago (@Iglesiastgo) April 19, 2018
La reunión entre las máximas autoridades de la Iglesia de Santiago y la prensa fue, por momentos, algo tenso porque los casos de abusos sexuales perpetrados por algunos sacerdotes a menores y la situación de los obispos Barros, Koljatic, Valenzuela y Arteaga (todos ellos vinculados al caso de Fernando Karadima) siguen siendo los dos flancos que enfrenta el episcopado chileno en la actualidad.
Ezzati dijo que no se iba a comenzar una caza de brujas por el hecho que el Papa Francisco menciona en su carta que: “he incurrido en graves equivocaciones de valoración y percepción de la situación, especialmente por falta de información veraz y equilibrada” después de recibir el informe Monseñor Charles Scicluna.
Para la máxima autoridad de la Iglesia de Santiago “son las personas que han incurrido en estos hechos gravísimos, de mentir al Santo Padre, quienes deben reconocerlo y pedir perdón”.
Hasta el momento el Episcopado chileno no sabe quién o quiénes han “engañado al Santo Padre” sobre la situación de los abusos sexuales y de conciencia realizados por Karadima.
Durante la conferencia de prensa Ezzati relató el papel que le tocó jugar ante el caso de Karadima. “A mí me tocó en este caso concreto, me corresponde una responsabilidad darle el peso a las cosas con responsabilidad. Un día después de asumir como arzobispo de Santiago la indicación de la Santa Sede para cumplir el decreto en relación por parte de Fernando Karadima. Puedo decir que he buscado de realizar esto con toda honestidad y con todas las dificultades que eso significa”.
Cardenal Ezzati: “Somos cuatro obispos los que hemos presentado la renuncia y ojalá se acuerde luego de nosotros… Hay muchos sacerdotes santos y capacitados que pueden ser propuestos para la renovación obispal… Las fuerzas también disminuyen”. pic.twitter.com/ppl7Man4Nv
— Iglesia de Santiago (@Iglesiastgo) April 19, 2018
Sin lugar a dudas la situación que provocaron las acciones el sacerdote diocesano, son los hechos más graves que ha podido ver en los últimos 35 años de la vida de la Iglesia en Chile, comentó la máxima autoridad de la iglesia de Santiago. “Lo más vergonzoso lo más grave que puede pasar, aunque hubiese un solo caso, es que se quite se prive o se turbe la inocencia de una persona especialmente si es menor de edad”, indicó.
La iglesia chilena está expectante de lo que acontezca en la reunión que tendrán todos los obispos con el Santo Padre a partir de la segunda semana de mayo; encuentro que fue adelantado en una semana porque las decisiones deben ser tomadas a la brevedad, para que las confianzas entre la institución y los laicos se vuelva a producir.