“Necesitamos a Todo el Mundo: Cero Violencia, 100% Ternura”El Departamento de Justicia y Solidaridad (Dejusol) del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) a través del Programa Centralidad de la Niñez anunció el inicio de la caminata continental “Huellas de Ternura” para sensibilizar a familias, escuelas e iglesias a favor de los niños y advertir sobre las consecuencias de la violencia en las relaciones entre niños y adultos.
La caminata es una acción de movilización social de carácter ecuménico, enmarcada en la campaña “Necesitamos a Todo el Mundo: Cero Violencia, 100% Ternura”, que impulsan las organizaciones socias del Programa Centralidad de la Niñez (PCN), con miras a sensibilizar respecto al flagelo de la violencia contra la niñez en todas sus manifestaciones, proponiendo la ternura como modelo de crianza y cuidados.
La caminata –que iniciará el próximo 7 de junio- atravesará América Latina y el Caribe, desde la frontera de Tijuana (México) y San Diego (Estados Unidos) hasta la Patagonia, denunciando las diversas formas de violencia que se ejercen contra los niños. Pasará de país en país, quedándose unos 15 días en cada uno.
Embajadores de la ternura
A su paso por el continente irá generando diversas actividades formativas, de movilización social, comunicacionales, litúrgicas y lúdicas, que pongan el bienestar de los niños en el centro de las acciones pastorales y las políticas públicas.
Finalizados los días en cada país, “un embajador de la Ternura” viajará al siguiente país portando un “barrilete de los Colores”, símbolo de la caminata, que irán tejiendo los niños y niñas de cada lugar, hasta llegar a su destino final, donde será elevada como expresión pascual del triunfo de la ternura en América Latina.
Desde 2009 el Dejusol estableció un proyecto entre instituciones, a través del Programa Centralidad de la Niñez con World Visión América Latina y Pastoral da Criança Internacional de Brasil. En la actualidad esta alianza la integran como nuevos socios Cáritas Latinoamericana y la Federación Internacional Fe y Alegría.
A la caminata también se suman importantes organizaciones de trabajo de infancia en el continente entre los que están la Pastoral da Criança Internacional de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), el Departamento de Vida, Familia y Juventud del CELAM, la Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica (Aler), Sembradores de Paz e Infancia Misionera Colombia de Obras Misionales Pontificias.
La revolución de la ternura: curar heridas
Los organizadores recuerdan que el Papa Francisco ha subrayado muchas veces que la ternura no es parte solamente de la vida familiar, que no es un acto de debilidad sino que debe ser vista como un aspecto de la acción social, “y es algo global”. Para el Pontífice la ternura tiene la capacidad de “revolucionar todo lo que toca”.
En agosto de 2017 los presidentes y secretarios ejecutivos de las 22 Cáritas de la región latinoamericana firmaron el “Pacto de la Ternura “en el marco de la Asamblea Regional realizada en El Salvador. Esto da impulso continental a la caminata que iniciará en Tijuana el 7 de junio de 2018 para concluir el 16 de junio de 2019 en la Patagonia.
El “Pacto de la Ternura” en el que se trata de fomentar el compromiso personal de eliminar la violencia contra la niñez denunciando las diversas formas de violencia que se ejercen contra los niños y proponiendo la ternura como camino para promover la vida y la dignidad de los más pequeños.
En cada país, los “Trabajadores de educación con ternura” formarán a 25 animadores que multiplicarán este instrumento en sus ciudades. “Se trata de una metodología que integra el aspecto científico con el espiritual”, dijeron los organizadores, cuyo propósito explícito es promover “experiencias significativas que convoquen a asumir la ternura como estilo de vida, frente a la violencia que deja cicatrices físicas y psicológicas en los niños y niñas”.
Las etapas nacionales de la Caminata se abrirán con una Misa o una celebración ecuménica. Además, se realizará la firma de un “Pacto de ternura” y la “Escuela de la ternura”, según una metodología de la organización evangélica Christian World Vision, que permitirá a los participantes “ante todo, curar sus heridas, y luego llevar el bálsamo de la ternura y la esperanza a otros”.