¿Y si pudieras fulminar los piojos en unos segundos?
Sólo nombrarlos hace que nos pique la cabeza. Es escuchar que ‘Hay piojos en el cole’ y… ¿ya te estás rascando? Picor.. y dolor de estómago: de pensar en las cabecitas de nuestros chiquitines atestadas de esos inoportunos y minúsculos visitantes y de pensar en el suplicio de tiempo y esfuerzo que requerirá acabar con ellos.
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Pues bien, un grupo interdisciplinar de ingenieros de la Universidad de Querétaro en México quiere poner punto y final de una vez por todas a las crisis de piojos en los coles y en casa, dejando atrás los peines dolorosos y los champús con fórmulas químicas mata bichos.
Para ello han ideado un casco con forma de tiburón, colmillos y luces de colores, que se conecta a una app y mediante el sistema de criogenización -congelación- fulmina a los parásitos y sus huevos en un abrir y cerrar de ojos.
Así lo asegura el equipo de investigadores y estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Querétaro que ha desarrollado el proyecto en colaboración con pediatras y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de México, Conacyt, que ha dado a conocer el diseño.
Sistema limpio y barato
El casco aplica, junto a un cepillo, pequeñas dosis de nitrógeno, y en cuestión de segundos, según explican desde Conacyt, acaba con los dichosos piojos y sus huevos -las liendres-.
Sus inventores aseguran que el gas hace que tanto los piojos como sus liendres mueran y se despeguen del pelo y el cuero cabelludo con lo que además se evitan los tirones.
Afirman, además, que el nitrógeno no tiene ningún efecto nocivo sobre los niños, frente a otros productos más tóxicos que se utilizan a día de hoy para limpiar sus cabecitas.
Pero, a su vez, señalan, se trata de un sistema para nada caro, ya que cifran en 70 pesos mexicanos el precio de un litro de nitrógeno. Al cambio, al otro lado del Atlántico, 3,06 euros.
Recuerdan sus desarrolladores que la cantidad utilizada en este casco es muy pequeña. Aparte, claro está, el precio del casco tiburón con colmillos con luces de led, para convertir el momento anti-piojos en un momento juego.
Para los niños, eso sí, porque para los padres se trata de un momento bien tenso.
Aunque, de momento, el invento no está a la venta sino en fase de prueba. Según se desprende de la información facilitada por Conacyt sólo se está usando de forma experimental bajo control médico mientras el Gobierno de México estudia una partida presupuestaria para apoyar el proyecto.
Si la efectividad del casco anti piojos prospera y el invento traspasa fronteras, se acabarán los picores de hijos y los dolores de estómago que produce sólo oír su nombre en colegios y casas de todo el mundo.
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