Bajo la escritura árabe, encuentran en letras coptas el Antiguo Testamento
La doctora Eléonore Cellard, investigadora francesa, ojeaba el actual catálogo de la casa de subastas Christie’s cuando se encontró con una página desgastada y antigua del Corán.
Cellard se percató rápidamente de que no se trataba de un manuscrito ordinario, sino de un palimpsesto, un manuscrito en el que el texto original había sido borrado para dejar espacio a un escrito posterior, y se dio cuenta de que tras el texto claro en árabe había vagas impresiones de escritura copta.
Cellard informó a Christie’s de su descubrimiento y el equipo de especialistas de la casa de subastas pudo identificar que el leve escrito pertenecía al libro del Deuteronomio del Antiguo Testamento. El diario The Guardian informó del especial entusiasmo que mostró Romain Pingannaud, especialista en manuscritos de Christie’s, por el descubrimiento:
“Es algo extraordinario. Una vez sabes que está ahí, no puedes evitar verlo, se hace muy obvio. Lo pasamos por alto al principio. Es fascinante, en especial porque es el único ejemplo donde hay un texto en árabe sobre otro texto no árabe. Y lo que es todavía más fascinante es que sea sobre pasajes del Antiguo Testamento (…). Muestra el contacto entre las comunidades en los primeros siglos del islam; es muy relevante”.
Pingannaud cree que el manuscrito se remonta al siglo VIII o IX d. C., basándose en el estilo de la escritura árabe además de en el conocimiento histórico de la conquista árabe de Egipto, que tuvo lugar al mismo tiempo. En esta época, Egipto también albergaba una comunidad copta, lo cual da cuenta de la presencia de ambos idiomas.
Todavía queda por determinar cuándo fue escrito el texto copto. Pingannaud no realizará datación de carbono 14 para determinar la antigüedad del texto, según explica: “La prueba del carbono 14 solamente fecharía el material, no la escritura, y es bastante destructiva y estos folios son demasiado finos”.
Según Christie’s, solo se ha descubierto un puñado de palimpsestos coránicos y, de los ejemplos que disponen, ninguno está escrito sobre un texto cristiano. Considerando que lo tradicional es escribir el Corán sobre papel nuevo, resulta un misterio por qué se emplearía una página manuscrita de la Biblia. Pingannaud sugiere que en el momento de la escritura árabe la página habría tenido un aspecto limpio y nuevo:
“El pergamino es muy fuerte, no sufre demasiado; es sensible a la humedad, pero muy sólido”, añadió. “En el momento en que fue borrado, el pergamino probablemente quedó como nuevo y solamente tras el paso de los siglos esa tinta que se hundió en el pergamino ofrece esta imagen fantasma que vemos”.
Los fragmentos del manuscrito, que Christie’s clasifica como “extremadamente raros”, están actualmente en subasta con un precio orientativo de 80.000-120.000 libras.