Jóvenes peruanos apuestan a la renovación automotriz con la reducción de la contaminación ambiental Un grupo de jóvenes universitarios encontraron la “fórmula uno” con un motor extraído de una cortadora de césped. A bordo de una monoplaza (auto para un solo conductor) construidos por ellos “rápidos e ingeniosos” se alistan para competir en la próxima Eco-marathon de Shell, en Detroit, Estados Unidos. Echar andar un auto ecoeficiente es su próximo desafío.
El primer monoplaza construido íntegramente en Perú lo conduce Keren Mendoza. Cuando sus pies apenas llegaban al freno y al acelerador con solo nueve años condujo un vehículo. Estudiante de ingeniería industrial forma parte del grupo de peruanos que se propuso recorrer grandes distancias con la menor cantidad de energía.
Reciclar para consumir menos energía
Placas de cartón prensado, plástico, tubos de aluminio y acero inoxidable y un motor extraído de una cortadora de césped dieron vida al monoplaza peruano. Frenos de disco de una bicicleta, pedales, y dos palancas con controles que hacen las veces de un timón forman parte de este vehículo.
“Buscamos utilizar menos combustible para desplazarnos en grandes distancias”, comentó para la prensa peruana, el ingeniero electrónico Héctor Ticona. Con solo un litro de combustible pueden llegar de Lima a Piura, sin problema. Y es que el equipo de universitarios de diversas especialidades aprovecha la fuerza de la inercia que genera el vehículo cuando el motor se apaga.
Juan Chávez encargado del chasis del monoplaza cuenta para la prensa peruana que al desacelerar y acelerar el motor el auto avanza fácilmente por su peso liviano. Por otro lado, gracias a unos sensores colocados en los ejes de las ruedas que giran gracias a un sistema de piñones y cadenas de una bicicleta lograron darle autonomía al carro.
Prototipo que disminuye la contaminación ambiental
Los alumnos participan tanto en el diseño como en la construcción de este prototipo que revoluciona el parque automotor y sobre todo disminuye la contaminación ambiental. El producto de gran autonomía y mínimo consumo energético es el resultado de la perseverancia de este grupo humano que logró incluir a estudiantes de diversas especialidades.
El 70% de materiales utilizados en el proyecto son reciclables, explica Ticona. “El rol de las alumnas de ingeniería industrial, por ejemplo, en lo que respecta a gestión y organización, es tan valioso como los ajustes que hicieron los estudiantes de ingeniería industrial, o la tecnología brindada por los de mecatrónica”.
El entusiasmo y la dedicación son los principales requisitos para sumarse a este esfuerzo que en su primera etapa que consistió en presentar el vehículo. Este año esperan probar el rendimiento real del equipo durante la competición que se realiza en estos días en Detroit, ciudad conocida como la capital del motor por la gran cantidad de fábricas y marcas de autos que se desarrollaron a mediados del siglo pasado.
El grupo de estudiantes esperan poder se los gestores de toda una nueva industria automotriz al desarrollar por ellos mismos un vehículo de gran rendimiento y con un óptimo consumo de energía.