Mandy Manning fue galardonada como la “Maestra Nacional del Año 2018” y tras recibir el premio logró dare un manojo de cartas al presidente de EEUU“Espero que las lea”, dijo la “Maestra del Año”, Mandy Manning, tras entregarle al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, un manojo de cartas escritas por sus estudiantes refugiados e inmigrantes, en el breve lapso de tiempo que tuvo en la Casa Blanca, al recibir su premio.
Así lo reporta Meagan Flynn, reportera del The Washington Post este jueves 3 de mayo. Manning –quien enseña en Spokane, Washington- solo tuvo un momento con el presidente Trump, pero era todo lo que necesitaba.
Galardonada como la “Maestra Nacional del Año 2018”, había traído de Spokane, Washington, una pila de cartas que sus estudiantes inmigrantes y refugiados escribieron antes de su viaje a la Casa Blanca, donde ella aceptó el premio el miércoles pasado por la noche.
Las misivas, dirigidas a Trump, relatan las experiencias en Estados Unidos de jóvenes llegados desde Siria, Iraq, Uganda, Birmania, El Salvador y otros países. Lo hicieron, según Manning, porque “sintieron que era importante para el presidente entender el proceso realmente riguroso y difícil y el tiempo que lleva llegar al Estados Unidos como refugiado”.
Algunos le contaron a Trump sus sueños y aspiraciones, la forma en que se veían a sí mismos contribuyendo a la sociedad en la cual crecieron y otros optaron por decirle al primer mandatario estadounidense cómo venir de sus países atribulados al país del norte les dio esperanza.
Esperanza innata
“Lo que pasa con nuestros estudiantes inmigrantes y refugiados es que tienen una esperanza innata”, dijo Manning al diario The Washington Post. “Han pasado por experiencias muy, muy difíciles, pero ven el venir a los Estados Unidos como una oportunidad”.
Manning trabaja como profesora de desarrollo del idioma inglés en el Newcomer Center de Joel E. Ferris High School, en el distrito escolar público de Spokane. Por sus logros, fue nombrada Maestra Nacional del Año por el Consejo de Jefes de Escuelas Estatales.
La maestra concibió su premio como una honra para sus alumnos. Adolescentes “que han venido de países devastados por la guerra y de campos de refugiados, que han huido de la persecución religiosa o política, que han vuelto a casa para encontrar a una madre asesinada o han atendido un hermano mientras moría o se han escondido dentro de una cueva para escapar siendo ellos mismos asesinados. Algunos llegaron sin saber inglés y otros como menores no acompañados”, escribe en su reportaje Flynn.
La maestra Manning, con 19 años de experiencia, ha enseñado en buena parte del mundo: desde Armenia hasta el Bronx, pasando por un pueblito de Texas. Se licenció en cine, luego trabajó en noticiarios de televisión y, finalmente, se unió a los Cuerpos de Paz, hasta que llegó a Armenia, donde se percató de su deseo de enseñar.
Trump alabó a la maestra en la ceremonia cuando dijo que la dedicación incansable de Manning lo ha inspirado mucho. “A veces todo lo que se necesita para comenzar la próxima gran historia de éxito estadounidense es un maestro que realmente, realmente se preocupa”, dijo.
Cuando Manning le entregó las cartas, explicó al presidente de quién eran y cuánto esperaban sus alumnos que se tomara el tiempo para leer cada una de ellas. “Por supuesto, no puedo estar segura de que eso vaya a suceder”, concluyó Manning, pero sus alumnos conservan la esperanza de que Trump conozca lo que significa ser refugiado o inmigrante en Estados Unidos.
Con información de The Washington Post