La “marcha por la vida” en el país sudamericano recibió una respuesta multitudinaria El papa Francisco los unió, y ellos alzaron su voz. Ximena, Andrea, Sachie, Malena, Claudia, Alecsia, María Fernanda, Marcelo, Regina, entre otros, animaron a los cientos de miles de peruanos que marcharon en contra de toda forma de atentar contra la vida.
“Los peregrinos de la esperanza”, jóvenes peruanos que cantaron al Santo Padre durante su visita al Perú en el mes de enero, celebraron el regalo más hermoso: la vida, como lo dice uno de los estribillos de su vivaz canción, compuesta por el músico Eddy Aguilar Quispe “La calle es nuestra”.
Invitados a participar en la animación de la “Marcha por la vida 2018” formaron parte de los 800.000 peruanos que abarrotaron las calles de Lima, ciudad capital, con un solo corazón bajo el lema “La calle es nuestra” se sumaron a la defensa de la vida desde su concepción hasta la muerte natural.
Con la misma vitalidad con la que cantaron para Francisco, la juventud peruana alentó la defensa por la vida con banderolas, globos y comparsas, se convirtieron por unas horas en la voz de los niños por nacer. “¡Gracias mamá!, tu sí, me dio la vida”, es una de las frases que alzaban hasta el cielo.
Fuimos 800,000 peruanos en la #MarchaPorLaVida Felicitaciones a todos por su valentía y coraje para decir #GraciasMamá Adjunto:
1- Manifiesto «Por La Vida, La Familia y Los Valores del Perú» leído en la MarchaPorLaVida 2018.🇵🇪
2- Saludo del Papa Francisco a la @MarchaVidaLima pic.twitter.com/oyX6cjnSaZ— Padre Luis Gaspar (@PadreLGaspar) May 6, 2018
Manifiesto por la vida
Desde la intersección de las avenidas Brasil y Javier Prado las arengas y vivas pronunciadas recobraron los bríos que dejó en los peruanos la reciente visita de su santidad el papa Francisco al país. “Desde este lugar donde inició su traslado en el papa móvil, cientos de miles de peruanos se han reunido para anunciar el valor de la vida como único medio para alcanzar la paz”, expresó el Vicario episcopal de Familia y vida padre Luis Gaspar, organizador de esta gran movilización humana.
Por el derecho a nacer las calles fueron tomadas. En Perú la mayor parte de su población quiere vivir en paz, así lo dio a conocer el “Manifiesto por la vida, la familia y los valores”, al que se dio lectura al término de la marcha por la vida que se convirtió hasta 2016 en uno de los eventos más grandes en América en defensa de la vida del niño por nacer.
El documento que consta de cinco ítems deja por escrito que los peruanos defienden la vida del concebido. Los peruanos solicitan al gobierno del presidente Vizcarra atender con prioridad los problemas en salud, educación, seguridad y la lucha contra la corrupción. “la marcha por la vida no es una movilización de carácter político como se trató de afirmar en días anteriores a su realización, es más bien la reafirmación de un pueblo que vive con esperanza”, afirmó el cardenal Juan Luis Cipriani, también arzobispo de Lima.
Más allá de la marcha
En las próximas horas se entregará a las autoridades gubernamentales del Perú un listado de 10 acciones imprescindibles para el buen desarrollo y la protección de las familias como institución en el Perú.
En 2017 esta movilización, que en 2015 obtuvo el premio “Effio de oro”, no se realizó debido a los desastres naturales producidos por las inundaciones y las secuelas de El Niño Costero. Esta vez la multitud se desplazó desde el malecón que une los distritos de San Miguel y Magdalena, hasta la costa verde en la plazuela de la familia, donde la fiesta de la vida, culminó con fuegos artificiales, y un concierto de música.
Av. Brasil en la manifestación popular más grande del país #MarchaPorLaVida #UnidosPorLaVida pic.twitter.com/t2Fsv4VEIT
— Rodrigo Astorga Huaco (@astorga_rodrigo) May 5, 2018
El papa Francisco se sumó a esta gran marcha a través de una carta donde manifestó su respaldo a esta multitudinaria celebración a la vida, que logró reunir a diferentes organizaciones sin distinción de credo o pensamiento defensoras de la vida en el marco de la ley del niño por nacer n° 27654 promulgada por el estado peruano en 2002.