En su cuarta colaboración con Netflix, Adam Sandler ha creado la que seguramente sea la más próxima de todas ellas al cine de Frank CapraSi se atrevió a reversionar la estupenda El secreto de vivir en la excéntrica –pero no tan desastrosa como se dijo en su momento– Mr. Deeds, es porque Adam Sandler admira, y además mucho, la filmografía de Frank Capra. De ahí que la mayor parte de sus comedias, pero especialmente las que están dirigidas al público familiar, se sostengan sobre la influencia del director de origen italiano, sobre todo a la hora de construir esos buenazos marca de la casa que, pese a su comportamiento estrambótico, son capaces de emborronar cualquier atisbo de cinismo a su alrededor.
Un estereotipo que se repite en Kenny, el personaje que aborda en su último largometraje, La peor semana, y que se distingue de los progenitores que lleva interpretando los últimos años porque, en esta ocasión, está rodeando de una familia hortera, escandalosa y ordinaria, que contrasta con la corrección y la elegancia del padre del novio de su hija, el cirujano cardíaco Kirby Cordice (Chris Rock).
Y es que, aunque pueda dar la sensación de que el guión que ha escrito el propio Sandler junto al director del largometraje, Robert Smigel, intenta ser una especie de actualización de El padre de la novia ambientada en Long Island, su intención es, en realidad, muy distinta. Tanto en su manera de dibujar a los Lustig, coloridos y extravagantes, como en el choque continuo que eso provoca respecto al personaje de Rock, es difícil no darse cuenta que, en realidad, Sandler y Smigel están (re)versionando al Capra de Vive como quieras.
Precisamente por su filiación con aquella adaptación de la obra teatral homónima de George Kaufman y Moss Hart, esa familia tan particular oculta, tras el caos de un hogar lleno a reventar por culpa de la boda inminente de Sarah (Allison Strong) y Tyler (Roland Buck III) –en la que se cuelan, en un gag memorable por su incorrección, dos desconocidos que simplemente paseaban por la calle–, una calidez y una generosidad que brillan por su ausencia en el estirado y egoísta Dr. Cordice.
En teoría, la comicidad de La peor semana debería centrarse en los tira y afloja de Sandler y Rock, pero lo cierto es que el primero logra hacer tan cercano y tan humano a su paródico personaje –en la que, seguramente, sea la interpretación más contenida de los proyectos que ha realizado para Netflix: es difícil no ver en ella ecos de su reciente trabajo para Noah Baumbach, The Meyerowitz Stories (New and Selected)– que acaba ganándose a pulso la empatía del espectador.
Y logra que éste sufra con todos y cada uno de sus infructuosos intentos de organizar una boda cada vez más cutre y más desorganizada –y que da pie a otro chiste memorable, el de las botellas de licor gigantes de los duty free–, sobre todo porque el actor logra transmitir tanto su desesperación como, lo que es todavía más importante, el amor absoluto que siente hacia su hija.
Es difícil no emocionarse cuando baila con ella durante el banquete: allí adquieren sentido todos los esfuerzos, por absurdos que parecieran, de Kenny, y se evidencia esa conexión que, en cambio, Kirby ha sido incapaz de establecer con Tyler.
Ficha Técnica
Título original: The Week Of
Año: 2018
País: Estados Unidos
Género: Comedia
Director: Robert Smigel
Intérpretes: Adam Sandler, Chris Rock, Rachel Dratch, Steve Buscemi, Allison Strong, Scott Cohen