Si la conversión es una gracia, necesitamos pedirla y valorarla cada día, hazlo con esta oración del beato John Henry NewmanMi Señor Jesús:
Cuyo amor por mí fue tan grande que te hizo descender del cielo para salvarme, muéstrame mi pecado; muéstrame mi indignidad, enséñame a arrepentirme sinceramente, perdóname en tu misericordia.
Mi amado Salvador, te pido que tomes posesión de mi persona. Sólo tu perdón puede hacerlo. No puedo salvarme solo, no soy capaz de recuperar lo que he perdido.
Sin Ti no puedo recurrir a Ti, ni agradarte. Al contar sólo con mis fuerzas iré de mal en peor, me debilitaré completamente, me endureceré por negligencia. Haré que mi centro sea yo mismo, en lugar de Ti. Adoraré a cualquier ídolo modelado por mí en lugar de adorarte a Ti, el único verdadero Dios, mi Creador, si no lo impides con tu gracia.
Oh mi amado Señor, ¡escúchame!
Ya he vivido bastante en este estado: suspendido, indeciso y mediocre. Quiero ser tu fiel servidor. No quiero pecar más. Sé misericordioso conmigo. Haz con tu gracia que yo sea quien sé que debería ser.
Beato John Henry Newman