Ser emprendedor es un valor fundamental y todos podemos -y debemos- tender a serlo tanto en nuestras facetas personales como profesionales.De nosotros depende cambiar y crecer cada día. De nosotros depende construir nuestro futuro. Puedes estar jubilado, ser estudiante, funcionario, empleado por cuenta ajena o por cuenta propia, y ser al mismo tiempo una persona emprendedora en cualquiera de esos campos.
Veamos algunas pautas que te ayudarán, casi sin darte cuenta, a ser una persona más emprendedora en tu día a día.
1. Cree en ti mismo. La autoconfianza es la base de toda nuestra actividad.
2. Desarrolla un espíritu crítico, empezando por ti mismo. El conformismo es nuestro principal obstáculo para poder crecer siempre en la vida.
3. Ambiciona objetivos. Cualquier objetivo que te propongas y te motive lo suficiente es válido. Lo importante es tenerlos constantemente vivos.
4. Que tus ambiciones sean reales. Está bien tener grandes motivaciones, pero son los pequeños objetivos a corto plazo los que te harán moverte a diario y mejorar de forma tangible.
5. Desarrolla tus cualidades creativas. El mayor enemigo de la creatividad es uno mismo y las falsas creencias o perjuicios infundados por falta de confianza en tu talento.
6. Toma el timón de tu vida. Las personas se pueden dividir en dos grupos: los que pilotan su existencia y los que se dejan flotar y acompañan a la gran masa según sople el viento. Toma tus propias decisiones, aunque inicialmente te separen del camino de las personas más cercanas.
7. Valora a los demás de la misma forma en la que te gustaría ser valorado. La “meritocracia” es el ecosistema lógico más beneficioso para cualquier persona con espíritu emprendedor. Siguiendo la misma regla de tres, para ser tratado así, deberías valorar a los de que tienes alrededor.
8. Sé práctico. Dentro de la analítica del cerebro izquierdo debería estar grabado a sangre y fuego que nuestro esfuerzo debe tener siempre una recompensa y un motivo. El emprendedor se esfuerza y es creativo, pero todo ello debe estar marcado por un alto carácter práctico que le haga vislumbrar un objetivo que le mantenga motivado. Generalmente lo más rápido es lo más sencillo, y lo más sencillo es ser práctico. (Alejandro S. Ocaña)
Lo más importante es la actitud de conquista con la que deberíamos afrontar cada día. La realidad que nos rodea tenderá a ser siempre la misma o a cambiar según los demás vayan determinando las propias acciones. Para construirnos la vida de manera positiva tenemos que empezar con nuestra actitud mental para desarrollar del modo mejor nuestras facultades y capacidades. Ser empresarios de nosotros mismos.