La formación y desarrollo de tus talentos con la clave para el crecimiento en el contexto del trabajo El desarrollo personal puede ser estimulado de manera eficaz cuando las políticas laborales son correctas, pero es sobre todo una cuestión de responsabilidad y motivación personal lo que crea la diferencia entre las personas que buscan siempre crecer en el desarrollo de las propias habilidades y capacidades y las que esperan pasivamente que la propia empresa u organización resuelva y colme todas las lagunas.
Actualmente es muy apreciado y solicitado en el contexto del trabajo el desarrollo de las competencias transversales (Soft skills). Se trata de todas aquellas habilidades que potencian y estimulan el trabajo en equipo con un criterio de eficacia y eficiencia.
A modo de ejemplo presento algunas de estas competencias trasversales.
- Saber tomar decisiones.
- Compromiso y motivación constante
- Sana y eficaz comunicación interpersonal
- Flexibilidad mental y operativa
- Eficaz gestión del propio tiempo.
- Liderazgo positivo y tendencia a la colaboración con los demás.
- Creatividad en la resolución de problemas.
- Responsabilidad y aprecio por el trabajo en equipo
- Gestión eficiente del estrés.
Los cuatro pilares del la economía del conocimiento
Hoy en día es indiscutible que el crecimiento económico y el desarrollo de las sociedades están vinculados a la generación de nuevos conocimientos científicos.
En un mundo donde la innovación, la competitividad y la permanencia en los mercados mundiales van de la mano, la educación de alto nivel se ha convertido en un recurso imprescindible en la perspectiva de la economía del conocimiento donde es un activo más importante que los bienes de capital y la mano de obra.
La relación entre formación de recursos humanos y crecimiento económico es compleja. Si bien, podemos observar que naciones con mayores grados de desarrollo invierten en forma significativa en el sector educativo, en esta relación se entrelazan otros factores que permiten dinamizar y optimizar el capital humano de una región o estado, lo que tiene que ver con el desarrollo de otros factores productivos y sociales, además de la generación de sistemas de innovación y de conocimiento.
De acuerdo con el mismo Banco Mundial, el conocimiento como centro de la estrategia para el desarrollo económico se basa en cuatro pilares:
1. Una fuerza de trabajo educada y calificada es capaz de actualizar y adaptar sus habilidades para crear y utilizar el conocimiento de forma eficiente.
2. Una moderna infraestructura de acceso a la información y las telecomunicaciones.
3. Un sistema eficaz de innovación compuesto por empresas, centros de investigación, universidades, consultores y otras organizaciones que generan nuevos conocimientos y tecnología; con la capacidad de aprovechar el creciente stock de conocimiento global y adaptarlo a las necesidades locales.
4. Marcos institucionales, de gobierno y negocios, con incentivos económicos que permitan la movilización eficiente, así como la eficaz asignación de recursos.
En este tenor, se infiere la necesidad de mayor inversión combinada con una aplicación eficiente para lograr la educación de calidad que se demanda; esto es, que sea pertinente y forme recursos humanos capaces de responder a las problemáticas que se presentan en las diferentes áreas del conocimiento y de la sociedad, así como posicionarse en los mercados mundiales estableciendo mejoras constantes en la producción de bienes y servicios por la vía de las innovaciones sociales y tecnológicas.
La formación integral y las competencias transversales son la clave del crecimiento personal