Una población que envejece y predominantemente masculina motiva el replanteamiento de la política de control de población de 40 hace años en el paísSegún parece, China se está planteando poner fin a su política de limitar el número de hijos que tienen permitido tener las familias, según informa Bloomberg News.
Fuentes implicadas en las deliberaciones gubernamentales sobre la política de control poblacional en funcionamiento desde hace casi cuatro décadas contaron a Bloomberg que las autoridades Chinas quieren reducir el ritmo de envejecimiento de la población del país y protegerse contra acusaciones de violación de derechos humanos.
Como resultado de las regulaciones de planificación familiar, la población en edad activa del país cayó el año pasado en casi 5’5 millones de personas y la tasa de crecimiento económico ha estado en tendencia descendente, según informa South China Morning Post.
A pesar de haber relajado hace dos años la política de hijo único para permitir a las familias tener dos hijos, los nacimientos disminuyeron un 3’5% el años pasado. El Gobierno chino calcula que en torno al 25% de la población del país tendrá 60 años o más en 2030, un incremento dramático desde el 13% en 2010.
Las medidas coercitivas de la política, que incluía multas y abortos y esterilizaciones forzados, también han resultado en un grave desequilibrio de género, con 34 millones más de hombres que de mujeres, según informa The Washington Post.
El fin de la política de hijo único de China marcaría el final de un experimento social que se aplicó en respuesta a la crisis económica derivada de la llegada del comunismo al poder del país en 1949. En 1979, los líderes del país decidieron limitar el crecimiento de la población e instituyeron la política de un solo hijo.