Un proyecto de la FAO y la Fundación Futuro Latinoamericano con foco en uno de los grupos más vulnerables Combatir y adaptarse al cambio climático. De eso se trata la propuesta de una Alianza para la Resiliencia Climática Rural en América Latina a cargo de la FAO y la Fundación Futuro Latinoamericano (FFLA) .
A través de esta alianza, varios expertos, bajo la coordinación de la de la exministra ecuatoriana de Medioambiente Yolanda Kakabadse, fundadora de la organización que acompaña a la FAO, buscan darle una respuesta al tema del cambio climático y el rol de las sociedades rurales en el continente.
“Las sociedades rurales latinoamericanas no han sido las grandes causantes del cambio climático y sin embargo son sectores tremendamente perjudicados”, expresó a la agencia EFE el director de la FAO en América Latina y el Caribe, Julio Berdegué.
Precisamente, para este jerarca las poblaciones que viven en ámbitos rurales en América Latina son sensibles de manera especial al tema del cambio climático.
“Buena parte de nuestras poblaciones están en los cinturones de los huracanes, dependen de los deshielos de los glaciares de los Andes para el agua de la agricultura y la ganadería o son sociedades en tierras bajas que se están inundando cada vez más”, señaló a EFE.
“Las sociedades rurales del planeta han pasado por todo tipo de catástrofes, plagas, guerras, hambrunas, enfermedades, y tienen una gran capacidad de innovación, adaptación y resiliencia. Pero no lo pueden hacer solos, necesitan apoyo y mucha cooperación”, agregó.
En cuento a los objetivos trazados, por ejemplo, se pretende abordar proyectos sociales, ambientales y hasta tecnológicos para que puedan acelerarse los procesos de adaptación, entre otras cosas.
De esta manera, la propuesta que surge de la FAO, de la mano FFLA busca ampliar la reflexión sobre lo que significa el cambio climático y la necesidad de abordar el tema a nivel de medidas y alianzas, todos aspectos contemplados y advertidos por el propio papa Francisco en su encíclica Laudato Sí sobre la “casa común”.
Poner la mirada sobre las sociedades rurales y otorgar el estudio específico para ver cómo instrumentar la adaptación y la resistencia también representa una medida a favor de los pobres, quienes en definitiva se transforman en principales receptores de esta iniciativa.
“La mitad de la población rural de América Latina vive en condiciones de pobreza. Cuanto menos recursos, menos acceso a tecnología y financiación, más difícil es adaptarse y reaccionar frente al cambio climático. Son sociedades muy golpeadas y con menos capacidad de responder por sí solas”, enfatizó Berdegué.
Con información en base a EFE