El Pontífice manifestó que el Espíritu Santo es el autor de la diversidad y de la unidad en la Iglesia El Papa habló de los 7 dones del Espíritu Santo; “autor de diversidad y unidad” y prosiguió la catequesis sobre los varios gestos que se realizan durante el sacramento de la iniciación cristiana. Lo hizo este miércoles en la audiencia general del 30 de mayo de 2018 en la Plaza de San Pedro.
Explicó porque el Obispo extiende las manos sobre los confirmados e invoca la efusión del Espíritu sobre ellos. Francisco, obispo de Roma, el pasado 6 de mayo también presidió el rito de la confirmación de una madre alejada de la Iglesia y de su hija, una joven discapacitada, en la parroquia del Santísimo Sacramento en la periferia romana de Tor de’ Schiavi (Ver foto de portada).
“El Espírito enriquece con sus dones a los miembros de la Iglesia, construyendo así la unidad en la diversidad”, expresó el papa Francisco ante 15.000 fieles y peregrinos presentes en la audiencia general.
7 regalos
Francisco indicó que las sietes virtudes del Espíritu derramadas sobre Jesús para el cumplimiento de sus misión, también son un regalo para la Iglesia. En este sentido, todos los bautizados y confirmados reciben el fruto de la misión, como la recibió San Pablo: Caridad, alegría, paz, comprensión de los demás, generosidad, bondad, fidelidad, mansedumbre y dominio de sí mismo”.
Asimismo, insistió: “El único Espíritu distribuye los múltiples dones que enriquecen a la única Iglesia: él es el Autor de la diversidad, pero al mismo tiempo el Creador de la unidad”.
Gesto del obispo
“Según la tradición apostólica, el Espíritu se comunica a través de la imposición de las manos. A este gesto, se une la unción del aceite perfumado o crisma, que indica cómo el Espíritu entra hasta lo más profundo de nosotros, embelleciéndonos con tantos carismas”, sostuvo el Pontífice.
“De este modo, el sacramento se confiere con la unción del santo crisma en la frente y pronunciando estas palabras: «Recibe por esta señal el don del Espíritu Santo». Es una señal visible del don invisible. Un carácter indeleble que nos configura más plenamente con Jesús y nos da la gracia para difundir por el mundo el buen olor de Cristo”.
Acoger y custodiar el regalo
Al final el Papa saludó a los peregrinos y los animó a “acoger y custodiar con gratitud y docilidad” el hermoso regalo de Dios, “que es su Espíritu, de modo que el fuego de su amor plasme” en los fieles “la imagen de Jesús para poder ser discípulos misioneros en el mundo de hoy”.
En efecto, en el Catecismo de la Iglesia Católica, en el número 1830, explica que “la vida moral de los cristianos está sostenida por los dones del Espíritu Santo. Estos son disposiciones permanentes que hacen al hombre dócil para seguir los impulsos del Espíritu Santo”.