El Día Mundial de las Personas Trasplantadas coincide en esta oportunidad con la suspensión, hace un año, del programa de trasplantes en la nación sudamericana. Bajo este marco, una vez más las organizaciones sin fines de lucro se unen por la vida
Este viernes primero se estrena mes. Y se inicia con reclamos ante la imposibilidad de realizar un trasplante en la nación sudamericana. La paradoja es que el seis de junio se conmemora el Día Mundial de las Personas Trasplantadas, un derecho que no existe actualmente en Venezuela.
Lo recuerda en conversación con Aleteia, la directora de Prepara Familia, Katerine Martínez, quien adelantó que a propósito de la fecha, acompañarán a Codevida y la Asociación de Amigos Trasplantados de Venezuela a realizar una protesta el 05 de junio, en la víspera, cuando se concentrarán frente a las puertas del Ministerio Popular para la Salud.
La intención, dijo, es entregar un comunicado para exigir la reactivación del programa de trasplantes suspendido; así como exigir el suministro de inmunosupresores y el cumplimiento de los protocolos de tratamientos de las personas trasplantadas y con síndrome nefrótico.
Más de 3.500 afectados
La situación es compleja y afecta a un universo particularmente vulnerable: son más de 3.500 los trasplantados y más de 5.000 los pacientes con hemofilia, que además están sin tratamiento profiláctico.
Lo conoce bien Francisco Valencia, quien además de haberse convertido en activista y un claro referente nacional en la lucha por el derecho a la vida y la salud, es paciente trasplantado. Uno de los sobrevivientes de la grave crisis humanitaria que afronta el país, intensificada bajo el gobierno de Nicolás Maduro.
El activista motivó por esta razón una campaña internacional apoyada por más de una docena de artistas, a fin de promover una “masiva recolección de donaciones”, que en cooperación con Action for Solidarityles permita obtener ayuda, adquirir medicinas no disponibles en Venezuela y salvar las vidas de miles de personas.
Desde hace algunas semanas, las organizaciones pusieron en línea la plataforma digital www.action4help.com para recibir los aportes desde distintos lugares del mundo, y se organizan para brindar la logística internacional que permite hacer llegar los medicamentos al país, en un intento por cambiar la amenaza de muerte hacia “una esperanza de vida”.
No hay medicamentos
El director de la Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y a la Vida (Codevida) advierte que a diario una persona rechaza el trasplante de órgano debido a la escasez de medicamentos, que según la ONG Convite supera el 95% de escasez en las principales ciudades de Venezuela.
La falta “absoluta y prolongada” durante varios meses del tratamiento provoca consecuencias particularmente graves y muchas veces irreversibles en la salud de los venezolanos que reciben un trasplante, advierte Valencia.
Forma parte de lo que Luis Cabezas, director fundador de Convite, llama “enfermedades, complicaciones y muertes evitables”. Aunque -recuerda en diálogo con Aleteia– el informe de muerte no dirá que la persona falleció por dejar de tomar su tratamiento.
Sin embargo, las instituciones sin fines de lucro del país siguen haciendo esfuerzos actualmente para monitorear estos graves casos.
Recuerda Cabezas que los miles de pacientes trasplantados sufren doblemente, porque además de la dificultad para hallar un riñón, tras encontrar un donante compatible pierden el órgano. Esto les quita además la posibilidad de vivir, porque no tienen acceso a las medicinas que sí encontrarían en cualquier otro lugar del planeta.
Piden acción y oración
Por su parte, Katerine Martínez, abogada de profesión y directora de Prepara Familia, reiteró que “el martes 5 de junio invitamos a todas las personas que presenten síndrome nefrótico que necesiten un trasplante a que acudan al Ministerio de Salud a exigirle al ente rector que reactive los trasplantes”.
Detalló que la exigencia implica contar con inmunosupresores, y que “tengamos los medicamentos que se necesitan para niños, para adultos, para mujeres, para adolescentes, para todos los que están conectados a máquinas de hemodiálisis. El llamado es a que nos apoyen y acompañen”.
¿Cómo está haciendo actualmente la población vulnerable? ¿Qué hacen las madres afectadas?
-Llevar a sus hijos a diálisis.
Y sin trasplantes no tienen cómo salir de las máquinas.
¡Ellas no tienen salida!
¿Qué decir a un niño cuya vida depende de un trasplante?
-Nada.
Tenemos qué seguir exigiendo…
Debemos seguir unidos en acción y oración por la vida en Venezuela.
Donar es un acto de amor
Durante una audiencia para ginecólogos, el Papa Francisco dijo en el año 2013 que “el primer derecho de una persona es su vida”, y recordó que “la atención a la vida humana en su totalidad se ha convertido en los últimos tiempos en verdadera prioridad del magisterio de la Iglesia”.
Cinco años antes, en 2008, enseñaba el Papa Benedicto XVI que “el acto de amor, que se expresa con el don de los propios órganos vitales, es un testimonio genuino de caridad que sabe ver más allá de la muerte para que siempre venza la vida”.
Añadía el papa emérito que “debe ser consciente del valor de este gesto quien lo recibe, quien es destinatario de un don que va más allá del beneficio terapéutico. Antes que un órgano, recibe un testimonio de amor que debe suscitar una respuesta igualmente generosa, de manera que se incremente la cultura del don y de la gratuidad”.