Desde huesos hasta medallones con supuestas reliquias. Atención antes de comprar en líneaEn Adret, Valle d’Aosta, Italia, vive un supuesto vendedor de reliquias de uno de los santos más famosos y venerados del mundo.
Cómo entró en posesión no es posible saberlo, pero el anuncio en eBay afirma que fragmentos óseos de san Antonio de Padua, en su posesión, se pueden enviar a todo el mundo.
Ausencia de sello
La descripción que acompaña el anuncio respecto a los huesos “sagrados” es más bien débil. Está escrito que se trataría de un fragmento óseo y nada más. En la reliquia, sin embargo, falta un sello específico de lacre que, si está presente, aseguraría la autencidiad de los restos según la Iglesia (Blasting news, 18 mayo).
El costo es de 390 euros, más gastos de envío.
Medalla con reliquias de bajo costo
Para quien 390 euros es mucho dinero, se puede optar por otra solución: también en eBay se encuentra de hecho una medalla en madera que se puede abrir y revelar, además de una imagen del Niño Jesús, un fragmento óseo, también perteneciente a san Antonio de Padua.
La cifra en este caso ronda los 150 euros, más gastos de envío (Il Gazzettino, 18 mayo).
La reliquia original
Si no es así, entonces es probable que se trate de una estafa. En ese momento es necesario dirigirse a las autoridades judiciales. Si fuera verdadera, en cambio, el cuadro de más complejo.
La instrucción del Vaticano
Se entiende, por lo tanto, que para la Iglesia está absolutamente prohibida la compraventa de reliquias. Se deduce que, para la Iglesia, un contrato que tiene como objeto una reliquia, es de por sí nulo (www.biagiogamba.it).
El castigo para quien viola la norma
¿Qué sucede entonces con quien viola la norma? El canon 1376 establece que “Quien profana una cosa sagrada, mueble o inmueble, debe ser castigado con una pena justa”. La pena justa – que es aplicada por el Tribunal Eclesiástico, tras un proceso regular, iniciado por la denuncia – va desde la suspensión de los sacramentos a la más dura excomunión.
La eficacia de la pena
El problema es que el Código Canónico no tiene ninguna eficacia en las relaciones entre ciudadanos de la sociedad laica. Para entendernos: no existe una norma correspondiente, en la legislación italiana, que considere ilícita la compraventa de reliquias. Razón por la cual, a pesar de violar el canon 1190 del Código Canónico, en práctica al vendedor de reliquias no le sucede prácticamente nada. A menos que se trate de reliquias robadas (comportamiento que integra los extremos del delito de hurto y robo) o de reliquias consideradas obras de arte.
El artículo 411
Por lo que sabemos, y para dar un ejemplo, una reliquia señalada como ex ossibus, relativa a una santa en particular, que ha vivido en un año no especificado de la historia, podría ser completamente falsa.