Todos los 13 de junio más de 5 millones de peregrinos visitan la tumba del gran santo taumaturgo en la ciudad de Padua, pidiendo su prodigiosa intercesión e invocando oraciones muy antiguas que tradicionalmente han llegado a nuestros días.
Hay tres oraciones que se rezan especialmente:
La “Breve”
La tradición dice que una mujer que quería suicidarse se durmió en la iglesia franciscana de Santarem, Portugal, y soñó con el santo que le decía:
Cuando despertó, encontró en sus manos un pedazo de papel con un texto en latín, que decía:
¡Aquí está la cruz del Señor! Huyan, enemigos. El león de la tribu de Judá, la simiente de David, ha ganado. Aleluya
Esta misma frase el papa franciscano Sixto V la hizo grabar en 1590 en el obelisco de la Plaza de San Pedro.
La “Trecena”
Llamada también novena de los Trece Martes, se reza en preparación a la fiesta del santo.
El origen se encuentra en la gran cantidad de milagros que obró san Antonio de Padua el martes siguiente al día de su muerte, 13 de junio de 1231.
En 1898 León XIII concedió indulgencia plenaria para cada uno de los Trece Martes, en los que los devotos reciban los sacramentos y practiquen algún piadoso ejercicio en honor al santo.
También puedes hacer la trecena los 13 días anteriores a la fiesta de san Antonio de Padua (del 1 al 13 de junio) y otros martes durante el año. En esta galería de imágenes te proponemos una versión breve:
Oración Si quaeris
Puedes terminar la trecena con la que probablemente es la oración más conocida en honor a san Antonio el “Si quaeris”:
Fuente: santantonio.org, santiebeati.it