El proyecto de ley que despenaliza el aborto obtuvo media sanción y ahora la aprobación definitiva queda en manos del SenadoTras una maratónica votación y tras una sesión de más de 20 horas, la Cámara de Diputados de la Argentina aprobó un proyecto de ley que legaliza el aborto en el país. El resultado fue de 129 votos a favor, 125 en contra, y una abstención. Ahora, será la Cámara de Senadores la que tenga que la responsabilidad de rechazarlo, aprobarlo, o modificarlo. La sesión podría ser en las próximas semanas, si prospera un pedido de excepción realizado por unos sectores, por lo que se estima podría ser en julio.
Miles se expresaron en las calles frente al Congreso en los dos sentidos. Entre quienes pedían que la legislación argentina siga respaldando la vida dentro del vientre materno muchos habían llegado desde el interior del país y pasaron la noche en las calles, en vigilia, acompañados por porteños y bonaerenses.
El interior del país se movilizó con mucha intensidad los días previos, y se hizo ver en el voto de diputados, que expresaron que no podían votar otra cosa que no sea el rechazo al aborto representando al pueblo que representaban, tal es el caso de un diputado tucumano.
Separados por un inmenso corralón en la Plaza de los Dos Congresos, del otro lado, también pasaron la noche miles que piden la despenalización del aborto. La misma paridad que adentro del Congreso, parecía vivirse afuera. El único espacio donde la paridad no se percibió como tal fue en el periodismo, donde la gran mayoría de los periodistas de los medios nacionales hacían saber su apoyo. También en el mundo artístico, como ya hemos informado en Aleteia.
Fueron meses de intenso debate y participación. Más de 700 ciudadanos se expresaron durante las audiencias públicas organizadas por las comisiones legislativas que organizaron el anteproyecto. En la versión definitiva del proyecto, la voz de la mitad de los expositores pareció ser absolutamente ignorada, ya que el proyecto principal no sólo no se moderó, sino que incluso se endureció e incluyó cláusulas laicistas como la prohibición de los idearios en los hospitales, que no podrán si se convierte en ley objetar institucionalmente.
Subyacente en gran parte de las exposiciones favorables al aborto de los diputados, se escucharon menciones a la separación de la Iglesia y el Estado, y distintas consideraciones sobre el laicismo, por lo que es previsible que tras este proyecto se presenten leyes que profundicen el sesgo.