Desde los Andes peruanos, hasta el escritorio del papa Francisco, una sencilla imagen tallada en madera lo acompaña cada día “No imaginé jamás que mi trabajo llegaría al Vaticano”, reconoció Miguel Morales. El joven artesano atendió el llamado que le hizo monseñor Salvador Piñeiro, arzobispo de Ayacucho el 22 de diciembre de 2017 a pocos días de la visita del Sumo Pontífice al Perú.
“El artista de Don Bosco” Morales, el artesano formado en Chacas ( Ancash ) la sierra del Perú puso en juego todas sus habilidades, al tallar a San José junto a su hijo, Jesús con una mirada tierna hacia él. Y es que para Francisco la vida de San José es fuente de inspiración. “Yo quiero mucho a San José, hombre fuerte y de silencio”, expresó Francisco durante su homilía celebrada en la solemnidad de San José, hace cinco años, un 19 de marzo día en que daba inicio a su ministerio petrino.
San José en las manos de Francisco
Pese al inició de sus vacaciones, Miguel emprendió su misión y dedicó su descanso a tallar a San José con el niño Jesús. El 8 de enero cumplió con la entrega del trabajo a monseñor Salvador, quien lo puso en manos del sucesor de Pedro, apenas lo vio, Francisco le dio un beso a su trabajo. Su arte lo aprendió primero de su padre, como alumno interno en secundaria, y luego en el taller de chacas con los salesianos.
A sus 31 años sus esculturas se exportan a EEUU e Italia. “Agradezco el haber tenido la oportunidad de esculpir este obsequio a su Santidad”, expresó el artista al haber logrado esta famosa creación peruana. La imagen de 40 centímetros de alto presenta a San José con una combita en su mano y a Jesús niño con una escuadra, retrata muy bien el interés de Jesús de querer aprender siempre de su padre.
El artesano de Matto Grosso utilizó el tillo, una madera blanca, que le dio más luminosidad al rostro de José, de haber sido talldo en cedro su rostro se tornaría oscuro, explica Morales.
Con la mirada puesta en Perú
Tras la visita de Francisco a tierras peruanas la Iglesia en el Perú asume nuevos retos. Los temas como trata de personas y violencia contra la mujer, entre otros se encuentran en la agenda como prioritarios para la presidencia de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) así lo hicieron saber los obispos peruanos al Santo Padre durante su visita al Vaticano el 27 de mayo último.
Con la imagen de San José y el niño Jesús en su escritorio Francisco recibió a monseñor Miguel Cabrejos Vidarte, arzobispo de Trujillo y Presidente de la CEP, monseñor Pedro Barreto, Arzobispo de Huancayo Primer Vicepresidente y Nuevo Cardenal de la Iglesia, monseñor Robert Prevost, Obispo de Chiclayo, segundo vicepresidente y monseñor Norberto Strotmann, Secretario General de la CEP.
El encuentro de la Presidencia de la CEP con el Papa tuvo como principal objetivo, llevarle el cariño, el respeto y la gratitud del pueblo peruano luego de la significativa visita pastoral que realizó el Santo Padre al país en enero pasado.
“La alegría y la renovación de la esperanza que nos dejó la visita del Santo Padre ha significado un nuevo impulso para que la Iglesia Católica Peruana asuma nuevos retos. Debemos mirar con atención los problemas abordados por el Papa, como la trata de personas, las formas de violencia contra la mujer, la contaminación ambiental, entre otros”, manifestó monseñor Cabrejos en relación a la audiencia sostenida con el Papa, desde Roma.
El pontífice recibió a los obispos en su despacho ubicado en la Plaza San Pedro, en la ciudad de El Vaticano.