Fin de curso, buen momento para hacer balanceLa educación que reciben los niños durante su primera infancia afectará al resto de sus vidas. Es el momento en el que se fijan las pautas de su futuro y desarrollan su capacidad de pensar, hablar, aprender y razonar. Es el tiempo en el que se sientan las bases de sus valores que les guiarán cuando sean adultos.
Un valor es la creencia u opinión de un individuo o grupo social que da sentido a la vida, a aquello por lo que vale la pena luchar.
Por eso, ahora que termina el curso conviene hacer balance y considerar qué valores ha adquirido y desarrollado nuestro hijo a lo largo de estos últimos meses.
Los valores que se siembran en los niños son la base del nivel educativo de la sociedad del futuro. Se adquieren libremente, más por imitación que por prescripción por eso hemos de tener en cuenta nuestra gran responsabilidad como adultos: ser buenos modelos. Lo que hagamos, digamos y la forma en que actuemos serán las pautas se fijarán en la mente del niño.
Revisar nuestra propia escala de valores y nuestro propio comportamiento es un buen comienzo para la reflexión acerca de la educación que estamos ofreciendo a nuestros hijos o niños confiados a nuestro cuidado.
Por último, recordar que el valor más importante que existe es el amor. Es la base, el fundamento y el motor de la humanidad. Por eso es tan importante tener en cuenta que a amar se aprende siendo amado. Recibir un amor sin condiciones es la mejor experiencia que pueden tener los niños durante estos primeros años de la vida.
Con amor y una buena educación en valores se alcanzarán las metas y el desarrollo integral del niño.
- Autoestima,
- Autonomía,
- Creatividad,
- Solidaridad,
- Salud,
- Resiliencia,
- Felicidad