Los lácteos, uno de los grupos de alimentos más controvertido. La población está confusa pues se dicen muchas cosas, algunas ciertas y otras no, por lo que muchos temen comprarlos y consumirlosMás de 6.000 millones de personas en el mundo consumen leche y productos lácteos. En algunos países en desarrollo es el alimento que ayuda a evitar la desnutrición.
Las organizaciones de la salud defienden un consumo diario de al menos 3 porciones de lácteos pero, al mismo tiempo hay que dice que su ingesta puede provocar varias enfermedades.
Al mismo tiempo, nos encontramos frente a otra realidad: la producción de leche es el medio de subsistencia de millones de personas pobres de todo el mundo y prescindir de ella puede generarles muchas complicaciones y hambre.
Es un tema delicado por lo que es necesario asesorarse bien ante de decidir. Por ello, respondé a algunos interrogantes en base a evidencias científicas.
¿Puede el consumo de leche afectar a la salud?
Sí. Factores como la contaminación y el crecimiento de patógenos, los aditivos químicos, la contaminación ambiental y la descomposición de los nutrientes pueden afectar a la calidad de la leche.
Por ello, se han establecido una serie de controles antes de salir al mercado. El Codex Alimentarius, o “código alimentario” es el referente mundial en relación a estos controles tanto para los gobiernos como para la industria alimentaria, los comerciantes y los consumidores.
Uno de los procesos establecidos para la leche es la pasteurización, el principal factor determinante de la inocuidad en el procesamiento.
No existe a día de hoy evidencia científica que desaconseje la ingesta de lácteos por miedo a la aparición de tumores cancerígenos.
¿Para obtener “huesos sanos y fuertes” necesitamos el calcio de los lácteos?
No necesariamente. El calcio también está presente en otros alimentos como vegetales de hoja oscura (acelga, espinacas, coles), las legumbres, los frutos secos, las conservas de pescado, especialmente las enteras (sardinas, anchoas u otros pescados). Consumiendo las cantidades adecuadas se puede alcanzar la ingesta recomendada diaria.
Además, el calcio no es el único nutriente importante que influye en la salud ósea, también influyenlas vitaminas D y K. Para la salud ósea conviene también no excederse en la vitamina A, ni de proteínas, limitar el consumo de refrescos tipo cola o café porque produce un aumento de las pérdidas urinarias de calcio y realizar actividad física.
¿Qué sucede con los intolerantes a la lactosa?
A las personas que tienen intolerancia a la lactosa se les puede recomendar el consumo de estos alimentos anteriormente mencionados para que adquieran el calcio necesario para su organismo. También pueden evaluar su grado de tolerancia a la leche sin lactosa, a los yogures y a los quesos.
Y es que se ha comprobado que la mayoría de los adultos intolerantes pueden tolerar la lactosa cuando consumen productos fermentados, como los quesos porque tienen contenido de lactosa despreciables. Además, también podrían tomar yogures pues las bacterias presentes en él facilitan la digestión de la lactosa.
¿Qué hacer? ¿leche sí o leche no?
La recomendación de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS), es tomar 182 litros al año, lo que equivale a 450-500 ml al día de leche, yogur o queso, que varía según las distintas etapas de la vida (infancia, adolescencia, embarazo…).
En base a los datos disponibles en la actualidad, la postura más coherente es no eliminar ningún alimento de la dieta sin que haya una prueba analítica o una sospecha clínica fundamentada.
Los lácteos pueden perfectamente formar parte de una dieta equilibrada, junto a los otros grupos alimentarios ya que son una buena fuente de energía alimentaria, de proteínas y grasas. En algunos casos puede ser necesario consumirlos solo una vez al día.
Es importante destacar que para un niño de 5 años pobre, un vaso diario de 200 ml de leche entera de vaca, es crucial para su nutrición pues le proporciona el 21 % de sus necesidades de proteínas y un 8 % de las calorías y micronutrientes claves.
La leche no solo aporta calcio sino otros nutrientes esenciales para la lucha contra la desnutrición de muchas familias pobre que basan su alimentación en almidón, cereales y leche.
No eliminemos alimentos de nuestra dieta sin fundamento sólido, necesitamos que nuestra alimentación sea lo mas variada posible para lograr una buena salud.