Psicólogos comprueban que la gratitud aflora cuando nos enfrentamos al último episodio de nuestras vidasLa muerte nos iguala a todos. Lo escribió magistralmente Jorge Manrique en las Coplas a la muerte de su padre: “Los que viven por sus manos y los ricos”, dice el autor, todos acabamos en el mismo mar, que es el morir.
Esa misma idea de igualdad, pero en un aspecto concreto, expresa un reciente estudio de la Universidad Johannes Gutenberg (Alemania) acerca de las emociones que sienten las personas que están próximas a fallecer, como es el caso de condenados a muerte o los que van a cometer un suicidio.
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Oración para tener paz en la hora de la muerte
Incluso en esas situaciones tan extremas, los psicólogos que han investigado la cuestión observan que la persona tiende a mostrar afectos positivos. “La conciencia de que el tiempo de que se dispone es escaso provoca que aflore la afectividad con las personas del entorno”, aseguran.
En el artículo, que ha aparecido publicado en el último número de la revista Frontiers in Psychology, se recogen mensajes como los siguientes, entre los que dejaron algunos presos del corredor de la muerte en Texas:
“Amo a mi familia. Sed fuertes. Cuidaos unos a otros. Sed fuertes. Os quiero. Os quiero. Llegó mi hora. Os quiero. Sed fuertes”.
“Estoy en paz […] El odio continúa en este mundo y tiene que parar. Pero yo estoy en paz“.
“Me gustaría agradecer a mis padres que han sido mi apoyo en todo momento. Agradezco al pastor Williams por aconsejarme y guiarme. Miro a mi derecha y veo a la familia de [la víctima]. Espero que esto les traiga algo de paz a ellos, a su hijo y a sus seres queridos. Ha sido un día largo. No es el final, es solo el principio”.
Haber pasado una experiencia límite te hace ver la vida como un regalo
En otro estudio de la Universidad del estado de Youngstown, en Estados Unidos, se apreciaban términos relacionados con el perdón, la inocencia, el amor, el silencio o el aprecio, así como el activismo político o social, según informa El País.
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Cuando no se merece el perdón
Un tercer informe que puede ser relevante para saber qué pensamos en los momentos próximos a la muerte es el que publicó The Journal of Positive Psychology, en el que se explica que quienes han experimentado situaciones límite (por enfermedades graves o accidentes) se abren más a la reflexión positiva.
“La reflexión sobre la propia muerte aumenta la gratitud, porque, en ese momento, la persona entiende la vida como un regalo. Realizar este ejercicio podría ayudar a hacer balance de lo positivo y lo negativo y a aumentar el aprecio por la vida”, subrayan los autores del estudio, que recomiendan valorar los pequeños placeres.
En la misma línea que los estudios anteriores, otro estudio de la Universidad George Manson, concluye que enfrentarse a la muerte hace que aumente el uso de palabras emocionales positivas.