Cuidado con las flores, los regalos y estornudar en público
Dar la mano para saludar, llevar algún presente como agradecimiento, asentir o negar son gestos de comunicación no verbal, frutos de una convención. En muchas ocasiones, se puede pensar que surgen de acuerdos universales y que se entienden de la misma forma en todo el planeta.
Sin embargo, cuando se cruzan las fronteras, no sólo no es así. Muchas veces, los significados hasta pueden ser completamente opuestos y una buena intención puede llevar a auténticos malentendidos. Estos diez ejemplos muestran como un gesto puede valer más que mil palabras, pero cuidado, no siempre ni en todas partes:
1. Señalar a alguien con el dedo índice: en la India resulta un gesto ofensivo. Lo más recomendable si se necesita señalar a alguien es hacerlo con toda la mano.
2. Asentir levantando el dedo pulgar: sea cual sea la situación, nunca se puede dar un OK en Iraq haciendo este gesto. Se llama “bilakh” y es un claro insulto.
3. Parar a alguien con la palma de la mano abierta: en Grecia este gesto se conoce como “moutza” y es de mala educación.
4. Cruzar las piernas: enseñando la suela del zapato, es un insulto claro en lugares como Arabia Saudí, Egipto, Singapur o Tailandia.
5. Rascarse la barbilla con el dorso de los dedos: se conoce como “la barbe” en Bélgica, el norte de Italia y en Túnez. Significa para estos países una expresión similar a la que sería “vete a freír espárragos”.
6. Estornudar en público: es de muy mala educación en Japón. De este modo, se debería de hacer un esfuerzo para evitar esta situación en la calle, pues se considera auténticamente grosera.
7. La sonrisa, mucho más que alegría: en los países asiáticos, la sonrisa es un elemento frecuente y muy presente en muchas personas. El motivo es que con la sonrisa se expresa que no se entiende al interlocutor, así como que se está sorprendido. Incluso una sonrisa puede indicar que lo que se ve resulta impactante.
8. Cuidado con las flores: en los países de la antigua Unión Soviética, así como en Rusia, está muy bien visto llevar flores al anfitrión de un encuentro. Sin embargo, deben ser siempre de un número impar. Si son pares, se convierten en un ramo de flores para un funeral.
9. La superstición de los pisotones: también en Rusia, si por accidente se pisa a alguien sin querer lo más probable es que la persona devuelva el pisotón. No se trata de venganza, lo hará suavemente para alejar la mala superstición.
10. Regalos pospuestos: en Alemania, no es de extrañar que cuando a alguien le hacen un regalo no lo abra inmediatamente. De hecho, es habitual que lo haga cuando la persona que le ha traído el presente ya se ha marchado.