Las autoridades sanitarias siguen de cerca un caso de este chico de 13 años que ingresó a un hospital con 10 kilos de peso El Centro Virgen Niña, una asociación de la ciudad de El Alto de Bolivia vinculada a la atención de niños con discapacidad, fue la encargada de acoger al pequeño Limberth hasta el año 2014.
Sin embargo, desde ese tiempo a esta parte Limberth, un chico que padece discapacidad, dejó de recibir atención médica y rehabilitación. Actualmente, su caso se ha convertido en tema de conversación y ha interpelado a las autoridades sanitarias.
En los últimos días llegó al Hospital Holandés de la ciudad de El Alto con cuadro de hipotermia, parálisis cerebral y desnutrición aguda grave, da cuenta el propio Ministerio de Salud de Bolivia, que ha decidido seguir de cerca el caso.
Esto generó que fuera trasladado al Hospital del Niño de La Paz para recibir una atención especializada, mientras las últimas informaciones daban cuenta de que la salud de Limberth, con 10 kilos de peso, estuviera estable.
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“Se observa un mal estado en general, letárgico, deshidratado, con emaciación visible, atrofia muscular generalizada, cifoescoliosis marcada a nivel dorsolumbar y espasticidad”, informó la jefa de la Unidad de Discapacidad, Andrea Oropeza.
Limberth de 13 años, y sólo 10 kilos de peso, llegó el sábado al hospital Holandés de #ElAlto. Presentaba un cuadro de hipotermia, parálisis cerebral y desnutrición aguda grave. @MinSaludBolivia asumió inmediatamente la atención del paciente.
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Hasta ese momento el diagnóstico del adolescente era de desnutrición crónica reagudizada grave, neumonía y deshidratación corregida.
El caso del pequeño Limberth interpela a Bolivia y debido a su trascendencia el Ministerio de Salud decidió asumir de forma inmediata la atención del paciente.
En ese sentido, la viceministra de Igualdad de Oportunidades, Estefanía Morales, fue una de las representantes del gobierno que visitó al niño para conocer de primera mano su situación.
Fue Morales quien también hizo referencia al entorno social de este adolescente, cuyos padres tienen dos hijos más, uno de ellos también con discapacidad auditiva. La propia madre le contó, indica EFE, que el adolescente venía presentando dificultades para alimentarse.
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“Todo lo que consume el niño es licuado y debe tener cuidados especiales, pero la madre indica que no podía darle estos cuidados porque el hijo estaba tosiendo y no podía comer”, señaló Morales a esa agencia.
De forma paralela se evaluaba si en este drama había elementos que pudieran confirmar también vulneración en los derechos de estos menores a cargo de esta familia boliviana.
Pero en los últimos tiempos, este caso, que parece aislado, no lo es, pues se suma a otro que en 2017 también llamó la atención, más allá de que a nivel general las estadísticas en cuanto a tasas de desnutrición y mortalidad infantil arrojaban algunos datos alentadores.
En aquella oportunidad se trataba de un adolescente de 14 años con discapacidad y 7 kilos de peso.
Mientras tanto, Limberth sigue peleando por su vida y solo resta esperar que pueda seguir recuperado su estabilidad. En definitiva, seguir rezando para que los especialistas lo puedan sacar adelante e implorar por la intercesión de la “Virgen Niña” para que lo vuelta a tener entre sus manos.
Con información en base a Ministerio de Salud y agencias
